La alarma y la preocupación vecinal en Puerto empieza a llegar a cotas máximas tras la última prueba que certifica la presencia de lobos en la zona
PILAR GUTIÉRREZ
Unas cámaras de fototrampeo instaladas por un joven ovetense ubicaban la presencia de, al menos, cuatro ejemplares en las inmediaciones de Puerto, a unos 400 metros de los domicilios. Esto, en opinión de los vecinos, es «la prueba definitiva del gravísimo problema que tenemos», el cual llama a una «acción inmediata» de los responsables de la Consejería de Medio Rural.
Precisamente, hace un mes escaso, las ovejas de Amador García, vecino de Puerto, fueron atacadas, en una finca cercana al domicilio. Cinco de ellas murieron. Ocurrió «a plena luz del día». «Desde hace diez años, mis ovejas siempre pasan la noche guardadas. Ni un solo día las he dejado fuera por culpa de los lobos; ahora han perdido el miedo y se acercan a zonas pobladas», protesta García.
El daño a la ganadería de la zona se mide, añade, en las consecuencias futuras. «Si se sigue sin hacer nada, la gente dejará de tener ganado. Ya lo están haciendo, y eso es tierra que luego recupera el bosque y los lobos avanzan más. Cuando no haya ganado atacarán a otros animales, o a personas», explica. Los lobos atacaron a sus ovejas muy cerca de viviendas, a pocos metros de una ruta que conduce a una fuente de agua de manantial que «ya no visita nadie por miedo a los lobos; atacaron a plena luz del día y eso alarma».
Silvia Rodríguez, presidenta de la asociación de vecinos de Puerto, tiene muy presente dicho ataque. «De mi casa a esa finca hay unos cincuenta metros. Lo que pasa es que tenemos el bosque muy cerca; no los ves, pero están ahí. Mis gatos los huelen, antes salían y se movían, pero ahora ya no, se quedan en casa», declara.
Las Caldas y Siones
La zona de influencia de estos animales, advierten, es amplia; no se limita a Puerto, sino que se extiende hasta Siones y Las Caldas. «Ya empieza a preocupar, de noche se sienten los aullidos. Hay niños que caminan muy pronto solos a la parada de bus del instituto, estando aún a oscuras. ¿Y si ocurre algo?», cuestiona Yolanda Montes, presidenta de la asociación vecinal de Las Caldas.
Aún no se ha presentado una reclamación conjunta sobre la situación aunque esperan tener una pronta respuesta.