Los dos casos confirmados son solo la punta del iceberg, según la organización, que reclama sufragar la vacunación voluntaria

A. S. GONZÁLEZ

La organización agraria URA alerta de la expansión de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y asegura que los dos confirmados la pasada semana, en Llanes y Corvera, por el Principado son la punta del iceberg de una grave situación ya presente en prácticamente todas las comarcas. Al sindicato le constan animales afectados en Ibias, Cangas del Narcea, Tineo, Salas, Grado, Somiedo, Lena, Laviana, Quiros, Corvera y en la zona de Llanera.

La unión ganadera lamenta la falta de medidas adoptadas por el Gobierno regional al tiempo que reclama una partida presupuestaria que financie la vacunación voluntaria de los animales por parte de los veterinarios de explotación. Insta, además, a la Consejería de Medio Rural y Política Agraria a convocar a los responsables veterinarios y a las organizaciones agrarias para elaborar un protocolo claro de prevención y otro para las reses infectadas.

Además, recuerda que los ganaderos afectados durante la pasada campaña aún no han recibido las ayudas prometidas. «El sector exige una respuesta ante la pasividad del consejero y la dirección general de ganadería», insiste.

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en la que se integra la organización asturiana USAGA, ya reclamó hace días a las Comunidades Autónomas y al Ministerio de Agricultura, cooperación para evitar que el mal  genere un impacto de magnitudes similares al año pasado.

Dado que el ganado que ya sufrió la enfermedad parece estar ampliamente inmunizado, la preocupación principal son aquellas comarcas donde los focos se notificaron al final del periodo de actividad vectorial, caso de Asturias.

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos exige la puesta en marcha de programas para informar al sector ganadero acerca de la vacuna y, al igual que URA, que se subvencione su coste.

El año pasado, las comunidades más afectadas fueron Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Extremadura, Castilla y León y Andalucía, con unas pérdidas estimadas en más de 55 millones de euros con alrededor de 15.000 muertes.

>La Consejería de Medio Rural y Política Agraria insiste en que es de vital importancia realizar los análisis a cualquier animal sospechoso de padecer la enfermedad, así como cumplimentar el correcto tratamiento de la misma.

El análisis de las pruebas, explica, es gratuito, al estar bonificado al 100%, y permite saber, a través de una PCR, si los animales están infectados. URA, sin embargo, asegura que «mandar a analizar una muestra de sangre al laboratorio de Jove cuesta al ganadero entre 50 y 70 euros, a parte del tratamiento que necesite el animal».

Los análisis, recuerda sin embargo el Principado, «serán decisivos para poder optar a las ayudas con las que el Gobierno de Asturias pretende compensar tanto la pérdida de animales como los tratamientos y desinsectaciones derivados de la enfermedad».

Además, recomienda adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones para luchar contra el mosquito que transmite el virus mediante insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones, así como el uso de insecticidas y larvicidas para el control de las posibles zonas de cría. También aconseja el tratamiento sintomático de los animales enfermos.

El Gobierno regional defiende que ha puesto en marcha las  medidas de prevención y control establecidas para esta enfermedad para garantizar la seguridad y celebración de certámenes ganaderos.

La EHE no es una zoonosis, por lo que no afecta al ser humano ni a la cadena alimentaria. El Principado ha anunciado que no establecerá ningún tipo de restricción a las explotaciones afectadas ni al consumo de productos derivados de estas reses, pero sí limitará el movimiento de animales vivos.