El formulario, al que puede responderse online, forma parte de dos proyectos sobre la aplicación práctica de la aversión condicionada para reducir los ataques
A. S. GONZÁLEZ
El Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos ha lanzado una encuesta para conocer la percepción de los ganaderos, tanto afectados como no, y de la población en general sobre el “conflicto depredadores-ganadería” y, en particular, del lobo. Asturias es una de las comunidades autónomas más afectadas por los ataques del cánido y su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) ha multiplicado el problema.
El formulario lo impulsan los Grupos de Investigación en Toxicología de Fauna Silvestre y de Ecología y Gestión de Fauna Silvestre y se enmarca en la búsqueda de herramientas basadas en la aversión condicionada para reducir el conflicto; esto es, en generar en un animal un rechazo hacia un tipo específico de alimento a raíz de un encuentro que genere algún tipo de malestar intenso y breve para que, de forma totalmente inconsciente, rechace en el futuro su consumo como resultado de la experiencia negativa previa.
Según explica el grupo científico, la aversión condicionada se puede generar en un depredador de forma experimental mediante el uso de una sustancia química en la presa o en un sucedáneo de ella que produzca un efecto adverso desagradable, generalmente digestivo. El depredador aprende a rechazar a la presa al relacionar su sabor u olor, propio o añadido, con el aversivo.
Los investigadores están convencidos de que esta técnica puede convertirse en una herramienta para reducir el consumo de ganado por parte de los depredadores. De hecho, ya han aplicado con éxito la aversión condicionada para reducir la depredación de nidos de perdiz roja y de conejos de monte en repoblaciones; también han comprobado la efectividad de la aversión condicionada para generar rechazo a un tipo de alimento en lobos en cautividad.
Actualmente, están desarrollando sendos proyectos, uno en la Sierra Norte de Guadalajara (en colaboración con la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara y financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y fondos FEADER) y otro en La Rioja (financiado por el Gobierno de La Rioja), cuyo objetivo es aplicar la aversión condicionada para reducir los daños provocados por el lobo al ganado en zonas con elevados daños y reducir así el conflicto generado entre la conservación del lobo y la rentabilidad de la actividad ganadera.
Esta línea de investigación requiere conocer la percepción de los ganaderos y de la población e sobre distintos aspectos, desde el papel de los depredadores en la naturaleza, a su impacto sobre el ganado o las medidas que se podrían aplicar para minorarlo. Con este objetivo se lanza la encuesta, que puede responderse en menos de diez minutos.