Juan Carlos Román. Ovejas en el parque natural de Redes

Incorporar entre un 10 y 15 % de los posos de café a la dieta del ganado mejora la producción y calidad láctea, al tiempo que reduce las emisiones de metano

A. S. GONZÁLEZ

El 63% de los españoles que han superado los 15 años —cerca de 22 millones de personas— declara tomar al menos un café diario. La media final es de cuatro al día. El consumo del producto genera grandes cantidades de granos y cápsulas gastadas, deshechos que pueden dejar de serlo al convertirse en ingredientes de la dieta animal.

El proyecto Life Ecofeed, liderado por el centro tecnológico vasco Azti, busca convertir los subproductos del café en ingredientes con los que alimentar al ganado lechero. De momento, ha demostrado que incorporar entre un 10 y 15 % de poso de café en la dieta de las ovejas genera «buenos resultados en la producción láctea, la calidad de la leche y la reducción de emisiones de metano», con un descenso de hasta el 20%. El componente tiene, además, un precio inferior a las materias primas tradicionales.

Incorporar café a los piensos ovinos y bovinos permitiría «“reducir la cantidad de alimento animal importado, disminuir los impactos ambientales y las emisiones de CO2, y establecerá un enfoque de economía circular» en beneficio de los sectores de la alimentación y el campo.

El trabajo se centra en el canal industrial y horeca puesto que los restos de los hogares «no cumplen con los requisitos higiénicos» y ya se gestionan como residuos sólidos municipales.

El equipo del proyecto, dirigido por AZTI, trabaja en la implementación de dos innovadores sistemas para la recogida de los subproductos de forma más eficiente y espera producir más de 1,1 toneladas de pellets de alimento para animales El trabajo también dará como resultado la recuperación de plásticos y aluminio de las cápsulas para su reciclaje.