Vacas de la IGP Ternera Asturiana en Llanuces / Juan Carlos Tuero

La subida de la materia primas y la reducción del consumo cárnico lastran la actividad de la IGP

A. S. GONZÁLEZ

La IGP Ternera Asturiana ya advirtió este verano, durante la presentación de los datos del ejercicio anterior, que el escenario actual es «complejo». El sector se enfrenta a varios problemas, pero dos son los principales. Por un lado, el descenso generalizado en el consumo cárnico y, por otro, los elevados costes de producción.

Explica la gerente de la indicación geográfica, Elena Cebada, que los terneros nacen en Asturias pero parten a cebarse hacia otros destinos por la incertidumbre del sector. Al abandonar el Principado pierden la marca de calidad y muchas veces se convierten en reses estabuladas en producciones intensivas.

A falta de oficializar los datos, la IGP cree que la caída en la actividad rondará el diez por ciento; todo ello, sin un descenso en el número de explotaciones. Las crías siguen naciendo a este lado del Negrón pero abandonan el Principado al poco de hacerlo.

Es el efecto mariposa. La guerra de Ucrania disparó el coste de los cereales y el alimento de los rumiantes se disparó; también lo hizo la inflación y la cesta de la compra se situó por las nubes. Esto también afectó a los ganaderos porque, con menor poder adquisitivo, el consumo en pescado, carne…y frescos, en general, perdió peso.

Un estudio publicado por Aecoc Shopperview constata que el 68% de los consumidores ha cambiado sus hábitos de compra de alimentos por el alza de precios. El 34% compra menos carne y el 28% menos pescado. El vacuno se sustituye a menudo por el producto avícola, más económico. El Gobierno tampoco ha incluido la carne en su rebaja del IVA.

La subida del precio del vacuno no se corresponde con el incremento de los costes. Los ganaderos saben que el consumo va a la baja y que un incremento de precios empeoraría el escenario pero, todo ello, contribuye a la incertidumbre y a la renuncia a cebar las reses.

Con todo, Elena Cebada cree que los números «no son alarmantes» y que Ternera Asturiana soporta el envite gracias, precisamente, a su marca de calidad, que le aporta resistencia frente a los «vaivenes» del mercado.