Los ponentes de la jornada ‘La Granja Summit’, celebrada ayer en Laboral Ciudad de la Cultura / José Simal

El director general de Capsa defiende el valor de los productores rurales: «Si solo miramos el precio, dejarán la actividad, y vendrán tiempos muy duros»

O. VILLA

La jornada que se planteó el equipo de Capsa Vida, con Rubén Hidalgo a la cabeza, ayer en Laboral Ciudad de la Cultura bajo el título de ‘La Granja Summit’ era tan ambiciosa que bien habría dado para un congreso de varios días. Se trataba de analizar el futuro del sector primario en la región desde múltiples perspectivas, desde el productor en origen a las formas en las que el consumidor llegará al producto en el futuro de medio plazo.

En todo caso, el director general de Capsa, José Armando Tellado, se pegó mucho al momento presente e insistió tanto en su intervención, que cerraba el programa matutino, como en varias conversaciones con los asistentes en la necesidad de transmitir al cliente final, al consumidor, que en la actual coyuntura inflacionista no se puede cargar sobre las espaldas de los productores primarios, ganaderos y agricultores, la absorción de todos los incrementos de costes de producción. Habló Tellado, además, de que los productores primarios son quienes mantienen el campo bien cuidado, mientras que «cuando no hay actividad en el campo se generan riesgos de incendios como los que hemos visto recientemente y entonces el Paraíso Natural no será eso, sino otra cosa».

Por ello, tanto él como Miguel Conde, presidente de la Fundación Knowcosters abogaron por fomentar que los consumidores sean «muy informados» del origen y procesos de transformación de los alimentos que consumen y del efecto sobre su entorno de las elecciones de consumo que hacen.

Tellado subrayó que «las marcas tienen que esforzarse en comunicar cuál es su aportación al bienestar social y creo que los consumidores sabrán elegir por eso», frente a apuestas extremas de lógica meramente de mercado como «los rascacielos de 26 pisos para la cría en hiperintensivo de cerdos que acaban de presentar los chinos». Dijo Tellado, en contraste, que «soy optimista, con los jóvenes en particular, porque tienen interés en informarse, pero la inflación nos lleva al cortoplacismo. Y es necesaria la sostenibilidad ambuental, pero también social; los ganaderos y agricultores tienen que ganarse bien la vida», expresó. Un concepto que también subrayó el investigador catalán del ICREA Álex Bach, que puso el ejemplo de «Suiza, que podría ser un buen ejemplo para Asturias. Los ganaderos viven con 80 o 100 vacas, pero viven muy bien porque el Gobierno suizo tiene claro que además de su producción hacen un trabajo muy importante de mantener el entorno rural cuidado y hermoso, con menos riesgo de incendios y con un atractivo muy grande para el turismo, algo que Asturias, con el paisaje y la oferta cultural que tiene, debería fomentar».

La doble tradición
La jornada la abrió el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, que volvió a situar «el cambio de estructura poblacional de Asturias como principal reto al que nos enfrentamos» y fue especialmente propositivo en instar a los emprendedores a «hacerlo en Asturias, que tiene un muy buen circuito para apoyar a alguien que quiera emprender, si tiene una buena idea, y además una zona central en la que en media hora estás ‘en todo’». Añadió Sánchez que la tradición asturiana de producción agroganadera y agroalimentaria, sumada a la «tradición del fierro», entendida como la «capacidad de industrializar cosas y procesos, de la que pocas comunidades saben lo mismo que Asturias», ofrece, «como un oxímoron, la oportunidad de aunar las dos tradiciones, y aludió a los programas en marcha, con el Serida como punto de referencia en materia de investigación e innovación.

Por otra parte, hizo una interesante lectura del ejemplo que puede suponer Asturias para países «como Finlandia, que en diez años van a tener el tipo de reto demográfico que tenemos nosotros ahora aquí», por lo que las iniciativas de éxito en emprendimiento rural que se adopten en Asturias serán también un buen ejemplo para otras zonas de Europa.

Álex Bach, por su lado, insistió en que «o adaptamos nuestro modelo productivo a nuestro entorno rural o no seremos sostenibles. Cometemos el error de querer copiar a los Estados Unidos sin tener sus condiciones, como de cantidad de agua disponible o, también, de mano de obra barata». En todo caso, presentó a los ganaderos actuales, en particular a los de leche, como «gestores de grandes empresas» en las que la robótica, la tecnología digital y hasta el empleo de la inteligencia artificial son claves de éxito a medio y largo plazo.

Por los cocineros Xune Andrade (Monte, Lena) y Natalia Menéndez (Casa Chuchu, Mieres), pusieron de relieve cómo en un mundo globalizado la cocina de autor, de kilómetro cero y también de productos de temporada suponen, más allá de la experiencia gastronómica directa, una forma de hacer entender al cliente, en particular al visitante foráneo, las especificidades, el carácter y la cultura de un territorio como Asturias.