Mamen Oliván explica al consejero Borja Sánchez el funcionamiento de la sección de microchips / Ana Rodríguez

El nuevo espacio del Serida sirve para probar técnicas aplicadas a la detección de plagas y controlar baremos clave como la humedad

ANA RODRÍGUEZ

El laboratorio que hace avanzar en el camino hacia la implantación de la agricultura y ganadería inteligentes ya es una realidad. Lo ha puesto en marcha el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), en su sede de Villaviciosa. El objetivo del Principado es que empresas agroganaderas puedan ensayar proyectos relacionados con las nuevas tecnologías, pues la red 5G se puede utilizar en la agricultura de precisión para comunicar sensores, geolocalizar máquinas y transmitir grandes cantidades de datos, entre otras. La nueva instalación permitirá así monitorizar cultivos y ganado, automatizar los procesos e introducir la robótica en el campo.

El espacio cuenta con una impresora 3D, un microscopio y una zona de trabajo con microchips. Todo ello sumado al conocimiento de los científicos del Serida «que es lo que le da más valor», explicó la directora del Serida, Mamen Oliván, al consejero de Ciencia, Borja Sánchez, durante su visita al nuevo laboratorio.

La nueva instalación permitirá automatizar los procesos e introducir la robótica en el campo asturiano

A diferencia del laboratorio 5G que está ubicado en el Parque Tecnológico de Gijón y dedicado a temas de movilidad autónoma, la instalación del Serida está enfocada al sector agroalimentario y se pondrá a disposición de cualquier empresa y entidad que necesite realizar pruebas con esta nueva tecnología de conectividad de datos, que es, incidieron, igual de segura que las conexiones por cable, pero con las ventajas de la red inalámbrica. Su principal ventaja es la latencia de la red, es decir, el tiempo que tarda la señal en ir desde el emisor hasta el receptor, lo que en este caso «es prácticamente de un milisegundo», aseguró el consejero.

El laboratorio servirá, por ejemplo, para probar tecnología aplicada a la detección de plagas, falta de nutrientes, temperatura, humedad, riego y cualquier otro parámetro de interés para el ganadero o agricultor. También podrá ser utilizado como banco de pruebas para maquinaria agrícola autónoma, teledetección a través de drones, transmisión de imágenes en alta resolución o monitorización de ganado.

La inversión total para este nuevo espacio y el del Parque Tecnológico de Gijón fue de 682.000 euros

La red 5G no está disponible comercialmente, pero sí para este tipo de aplicaciones y «Asturias es pionera en la puesta en funcionamiento de estas instalaciones», destacó Sánchez, quien indicó que se trata de «laboratorios pensados para participar en nuevos proyectos, abordar nuevas investigaciones, desarrollar nuevos productos y testar prototipos». Todo ello relacionado directamente con la ciencia y la innovación colaborativa en consorcios «en el sector público y sector privado», expresó.

La instalación está ubicada en un edificio propio en la sede central del Serida en Villaviciosa, servicio abierto a la participación de empresas que, en palabras de Oliván, «quieran proponernos actividades de colaboración que encajen con nuestros estudios y con nuestros objetivos». Sin embargo, también destacó que buscan colaboraciones que les permitan ampliar sus desarrollos «en validación de prototipos o desarrollos que permitan optimizar la producción y mejorar los controles». El objetivo final es poder llevar esta tecnología directamente al campo, pero «una cosa es probar un prototipo en unas condiciones controladas en un laboratorio y otra es ver cómo se hace una transferencia a situación de campo», explicó la directora.
La inversión total, entre los laboratorios de Gijón y Villaviciosa, fue de 682.000 euros.

 

EL LABORATORIO
Qué. Se trata de una nueva tecnología de conectividad de datos (5G) que maneja tiempos de un milisegundo.
Para quién. Esta disponible para empresas del sector agroalimentario que quieran testar sus proyectos de tecnología innovadora.
Dónde. El laboratorio se encuentra en un edificio propio ubicado en la sede del Serida, en Villaviciosa.