Piden la creación de un retén en cada unidad veterinaria para lo que los ganaderos no tengan que asumir el coste de la inmunización

 

A. S. González

La Unión Rural Asturiana ha presentado ante la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial un nuevo documento en el que denuncia los problemas que ha generado a los ganaderos la «falta de planificación» en la campaña de vacunación frente a la lengua azul, dificultades que desconoce «por qué no se atajan desde la administración».

La organización agraria lamenta la ausencia de propuestas para inmunizar a los terneros que no se vacunaron inicialmente por ser menores de tres meses pero que ya están cumpliendo la edad para ser destetados y vendidos.

La consejería no ha concretado fecha ni equipo de veterinarios para inocularles, «obligando» al ganadero a vacunarlos por su cuenta y asumir, por tanto, el coste de hacerlo, lo que el sindicato considera «inaceptable» ya que se trata de una campaña «obligatoria e impuesta».

Para evitar que lo que hasta ahora ha sido un «un contratiempo» se convierta en «un nuevo coste para las explotaciones», URA urge la puesta en marcha de al menos un retén en cada unidad veterinaria encargado de revacunar las explotaciones con terneros pendientes de las dos pautas.

Retrasos en el cobro de los abortos

Tras las movilizaciones del sector, el Principado se comprometió a compensar los daños producidos por los efectos de la vacuna de la lengua azul. Son muchas, según la organización, las ganaderías con «abortos, partos prematuros y muertes súbitas» y ha habido tanto problemas para registrar las pérdidas gestacionales como retrasos de hasta cuatro meses en los cobros.

Por todo ello, urge que se informe debidamente a las oficinas comarcales del procedimiento y que se actualicen los pagos. «Desconocemos si hay problemas en la partida presupuestaria pero lo que no es de recibo es que se tarde cuatro mese en cobrar un aborto», concluye el teto firmado por el coordinador, Borja Fernández.