Pide analizar también a osos y lobos porque «de nada sirve actuar en determinados reservorios transmisores si se deja sin control un eslabón de la cadena»
A. S. GONZÁLEZ
Una de las críticas recurrentes del sector ganadero, en relación a la gestión contra la tuberculosis bovina en Tineo, es que el Gobierno regional ha puesto el foco en las reses en lugar de en la fauna salvaje, potencial transmisora de la enfermedad.
En su última intervención en la Junta general del Principado, el consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, rechazó la tesis al asegurar que «el análisis de la fauna salvaje es una de las prioridades del Gobierno de Asturias para garantizar la sanidad animal».
Y ofreció cifras: el año pasado, dijo, se superó en un 136% el mínimo de muestras recomendado en el plan nacional, que obliga a realizar 130, y se efectuaron 307 en total. En lo que va de año se han analizado 80 jabalíes, 6 venados y un tejón.
URA ha registrado una petición para que el Principado facilite por escrito los resultados de esos análisis, tanto los efectuados en 2024 como el presente ejercicio. Reclama, asimismo, las analíticas de la cabaña bovina tinetense, tanto en matadero como en cultivo.
Según los datos facilitados por Marcos en sede parlamentaria, el protocolo ha permitido, hasta ahora, detectar diez ganaderías afectadas, con 26 reses positivas. Los análisis se llevaron a cabo en 172 explotaciones y 5.800 animales.
La organización agraria pude al Principado que tome muestras también de osos y lobos ya que «científicamente está probado que pueden transmitir la tuberculosis». «De nada sirve actuar en determinados reservorios transmisores si se deja sin control un eslabón de la cadena» lamenta el coordinador Borja Fernández.
El sindicato también pide que se extienda la temporada de caza en Tineo para continuar recogiendo muestras de fauna salvaje. La consejería, apunta, tiene distintas opciones para ampliar el periodo, desde declarar la emergencia cinegética a organizar cacerías por su cuenta.