La app DkFreeCastanea, impulsada por el Serida, permite a los usuarios localizar árboles para su posterior evalución, contribuyendo al control y detección de la plaga

A. S. GONZÁLEZ

La aplicación DkFreeCastanea tiene como objetivo coordinar las actuaciones de control y detección de la plaga de avispilla del castaño. La herramienta digital impulsada por el Serida busca la colaboración ciudadana para poner coto a la plaga en Asturias y permite a los ciudadanos notificar la ubicación de ejemplares libres del insecto para evaluarlos y determinar su potencial resistencia a la especie invasora.

Las larvas del animal se alimentan de las sustancias nutritivas que obtienen del castaño. Las agallas que forman, además de servirles de protección, les sirven de alimento. El insecto altera el desarrollo del vegetal en su propio beneficio, modifica los tejidos de las yemas y también el metabolismo.

Todo ello se traduce en la merma del crecimiento del árbol y la producción de flor y fruto, lo que genera grandes pérdidas a distintos sectores. La reducción de la cosecha alcanza el 80%, lo que ha implicado, como destaca la propia app, «una revolución de los mercados europeos de la castaña, que han tenido que recurrir a la adquisición de fruta asiática».

Casi el cincuenta por ciento de los castañares de España se localizan en el Principado. El problema también afecta al sector apícola, sobre todo en producción de miel monovarietal, que constituye gran parte de la producida en la región. En Asturias, el castaño se utiliza fundamentalmente para el aprovechamiento maderero. Las pérdidas generadas para este sector rondan el 30%.

La avispilla infecta los árboles con el vuelo de los ejemplares adultos –apenas viven diez días-, que en Asturias ocurre de junio a agosto, alcanzado en julio su punto álgido. El traslado de una hembra para su propagación es suficiente para contaminar los árboles. Además, su presencia, oculta dentro de las yemas del castaño, es indetectable en los primeros estadios de desarrollo.

Solo delata su existencia la formación de agallas, cuyo color oscila entre el verde y el rojo, pero para cuando aparecen ya es primavera, momento de brotación de las yemas. Posteriomente, se secan y adquieren coloración marrón.

El busca desde 2019 ejemplares resistentes de C. sativa, que son replicados en las instalaciones de La Mata (Grado), para su evaluación en condiciones controladas. La recogida se realiza de forma sistemática, en parcelas permanentes creadas para evaluar los castañares asturianos pero también de forma aleatoria, lo que requiere la colaboración ciudadana.Con este fin se ha lanzado DkFreeCastanea, ya disponible para su descarga en Google Play y Apple Store.