La presidenta nacional de Ceres, Inmaculada Idáñez, con Mercedes Cruzado (COAG) y Begoña López. / Pablo Nosti

La directora general de Ganadería del Principado subraya que «estamos totalmente en contra de su inclusión en el Lespre» en el Encuentro Estatal de Mujeres Rurales

OCTAVIO VILLA

La Confederación Estatal de Mujeres del Mundo Rural (Ceres) ha elegido Asturias para su encuentro anual. Ante cerca de un centenar de mujeres profesionales del sector primario y de la transformación agroalimentaria de toda España, la directora general de Ganadería y Sanidad Agraria, Rocío Huerta, hizo una defendida defensa de la necesidad de que los productores primarios aprovechen «el valor añadido» con la transformación de sus producciones en productos de consumo final, como el queso. Por ello, el Principado elevará las ayudas a la incorporación a la actividad agraria del límite anterior de 40 años de edad «a los 56, con un tratamiento especial a la incorporación de la mujer y otra adicional para las ganaderías en extensivo que tienen que convivir con la fauna salvaje», así como «a las queserías, a las ganaderías que elaboren queso con su propia leche».

En este marco, Huerta subrayó con vehemencia que el Gobierno del Principado «estamos totalmente en contra de la inclusión del lobo en el Lespre, y lo estamos con hechos, con palabras y en los tribunales», porque «nuestros quesos peligran por eso». Por la cada vez mayor carencia de leche de ovino y caprino, en particular.

El valor de los productos
Huerta reconoció que «sin ayudas de la PAC nuestro sector no sería competitivo» e instó a «no desaprovechar esas ayudas, el trabajo que os suponen –burocráticamente– tenéis que considerarlas como que estáis criando un ‘xatín’ más». Pero más allá de eso, en el encuentro se defendió «que tenemos que aprender a actuar como lobby», según Huerta, «porque lo que en febrero era un imposible en marzo lo logramos», en referencia a algunas de las ayudas.

Pero también ante los intermediarios, pues «los productos deben pagarse por lo que valen y colocarse en los lineales que mejor lo paguen», dijo la directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias, Begoña López, una postura de defensa de dignidad del trabajo de los profesionales del campo que fue reforzada por el testimonio de la ganadera allandesa de cabra bermeya Úrsula Villabrille, que defendió «que los ganaderos tenemos que unirnos y defender el valor económico de nuestras producciones», a la par que destacó que «los directores generales del sector en el Principado y el de Reto Demográfico, Marcos Niño, están siendo muy cercanos con el sector, y muy resolutivos».