José Luis Alonso con otro de sus perros en los pastos de la Montaña de Covadonga el pasado verano

Dos personas tratan de llevarse a dos mastines del pastor José Luis Alonso en la subida a los Lagos de Covadonga

GLORIA POMARADA

«Ya tenemos bastante con el lobo, el matorral, los políticos y ahora esto». El lamento lo lanza el joven pastor y elaborador de Gamonéu del puerto José Luis Alonso, quien a punto estuvo de quedarse sin dos de sus mastines, que una pareja trató de llevarse. Ocurrió la pasada semana en la zona de La Huesera, en la subida a los Lagos de Covadonga, y para Alonso «es un robo». Detrás del incidente considera que están «animalistas» que no comparten el cometido de esos perros. «No tienen ni idea de lo que es un perro de trabajo. No son de casa, pero están cuidados», subraya el pastor

Fue él mismo quien observó «una furgoneta» y consiguió «llegar a tiempo». A los canes, explica, «les quitaron el collar» y cree que la finalidad era «denunciar». Lamenta además que en caso de que el animal llegue a desaparecer es el dueño el que debe acudir a buscarle y «no dicen quién denunció».

Alonso, quien puso los hechos en conocimiento del Seprona, considera que son necesarias «multas» ante este tipo de incidentes. «Pasa muchas veces», sostiene el joven, que ya había sufrido el mismo problema con anterioridad.

Alonso insiste en que tratan de hacer una labor pedagógica explicando la labor de los perros pastores. «Igual que yo tengo callos en las manos, los perros están trabajados», indica. Y añade: «Gracias a ellos puedo tener a las cabras y las ovejas libres», por lo que es el primer interesado en que «estén bien».