El consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos / Alex Piña
Asaja advirtió que la «falta de previsión e improvisación» regional en la inmunización retrasaría el traslado de los animales y conllevaría gastos adicionales a los ganaderos
A. S. GONZÁLEZ
El consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos Líndez, ha aclarado hoy que no es obligatorio que las reses estén vacunadas antes de su traslado a los pastos de altura. Los animales, ha apuntado, podrán recibir la profilaxis en las mangas ganaderas de los pastizales.
Asaja había denunciado previamente que la «falta de previsión e improvisación» de la Consejería a la hora de planificar la campaña de inoculación y dotarse de suficientes vacunas y efectivos para realizarla, estaba ocasionando un importante incremento de los gastos de los ganaderos de ovino y bovino de carne asturianos al obligarles a demorar el traslado a los pastos de montaña y adquirir forrajes adicionales. La organización aseguraba que el protocolo regional establecía que, a partir de mayo, sólo estaría permitido el movimiento hacia zona libre del ganado vacunado.
Durante la reunión del Consejo Agrario, el responsable regional ha explicado que se está dando prioridad a la profilaxis en aquellos concejos en los que el ganado sube a los puertos pero los animales también podrán ser inmunizados en las mangas ganaderas de los pastizales.
Frente a las críticas por la «lentitud y retraso acumulado», Marcos Líndez defiende que la vacunación se ajusta a la planificación inicial y que en los primeros meses del año se ha administrado a las reses que tenían pendiente el saneamiento ganadero. En la actualidad, 76.496 vacas han recibido la pauta completa.
El Principado no recoge el guante de Asaja, que pedía que se permitiera a los veterinarios de las explotaciones vacunar las reses, pero garantiza la total cobertura de la cabaña ganadera con cargos a las cuentas regionales, «gracias a la aprobación de los presupuestos de este año».