Cadáver de una de las ovejas atacadas en Las Cuestas de Loredo / E. C.
Los ganaderos aseguran que no pueden aguantar más y reclaman controles contra los cánidos
M. VARELA
El malestar en el sector ganadero de la comarca del Caudal a causa de los ataques de los lobos va en aumento. Los ganaderos aseguran que los lobos han matado al menos a 88 animales, entre ovejas, potros y vacas. Todos estos ataques se produjeron en el monte Llosorio, entre los concejos de Riosa, Mieres y Morcín.
Muertes que se han producido en los primeros seis meses del presente año y que los ganaderos del Caudal califican de «auténtica carnicería». Esta misma semana ya han contabilizado más víctimas: dos potros, una xata y una oveja.
En la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall) se remarca que su intención no es exterminar a los lobos sino controlarlos. Por ello piden al Principado que se dé luz verde a medidas de control sobre el lobo. Apuntan que «se lleva dos años sin matarlos, cuando reconocen que hay cuarenta grupos reproductores, lo que supone que como mínimo cada año se crían 150 lobos nuevos que tienen que comer».
Recuerdan los ganaderos que «el lobo siempre se controló y nunca se exterminó, tiene que haber un equilibrio porque esta situación no podemos mantenerla por mucho tiempo». En Agall solicitan que «la consejería nos ampare legalmente a los ganaderos o a los cazadores para darles caza y que las ganaderías tengan una oportunidad de continuar con su actividad, conviviendo con los lobos como se ha hecho durante años y años». Y es que, insisten, la culpa «no es del lobo, sino de la gestión del Principado que es incapaz de controlarlos». Además, no se trata de una situación nueva, «sino que llevamos años con esta lucha por los daños del lobo, que si bien en algunas ocasiones se nos pagan no llegan a cubrir nuestras pérdidas».
Los problemas con el lobo en el monte Llosorio llevan años mermando de forma considerable la cabaña ganadera de la zona del Caudal. Prácticamente todos los ganaderos de la zona han sufrido varios ataques de lobos en los últimos años, y entre los animales muertos y desparecidos se contabilizan sobre todo cabras y ovejas, pero también hay potros y xatos. Muchos de ellos cerca de casas. Los ganaderos culpabilizaban ayer al presidente del Principado de esta situación «Barbón asegura que nos quiere ayudar pero nunca ha recriminado ni castigado a los diputados asturianos, muchos de su propio partido, que han votado en Madrid a favor de la inclusión del cánido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).