Jéssica López, presidenta de la DOP Queso Cabrales y elaboradora. / Nel Acebal
Casi cuatro de cada diez nuevos ganaderos y agricultores se plantean producir bajo una denominación de origen o indicación geográfica protegida
A. S. GONZÁLEZ
La savia nueva del campo mira con buenos ojos las marcas de calidad, sellos que garantizan el origen de los alimentos y exigen a adecuar los procesos y explotaciones al pliego de condiciones que los rige. De los 76 beneficiarios de las ayudas para apoyar la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria, el 37% se plantean producir bajo una denominación de origen o indicación geográfica protegida.
El Principado cuenta con cinco denominaciones de origen protegidas (DOP): cuatro queseras —Cabrales, Afuega’l pitu, Gamoneu y Casín—, la que ampara la sidra asturiana y la del vino de Cangas, además de cinco IGP, chosco de Tineo, faba asturiana, miel, Ternera Asturiana y queso Los Beyos. Alimentos del Paraíso Natural es una marca de garantía que distingue productos agroalimentarios y pesqueros que “reúnan unas condiciones y cumplan unos requisitos que garanticen a los consumidores unos productos únicos y exclusivos elaborados en Asturias”. El sello se extiende a los alimentos ecológicos certificados por el Copae, aunque solo el 17% de los emprendedores agrarios se plantea cultivar o criar sus reses en sostenible.
La Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha concedido, en total, 4.66 millones en subvenciones a los jóvenes de entre 18 a 41 años que, por primera vez, aparezcan como titulares de «explotaciones viables» y se comprometan a mantener la actividad durante un mínimo de 5 años.
Son hombres y mujeres, el reparto ha sido al cincuenta por ciento, que apuestan por abrir explotaciones ganaderas de vacuno de carne o de leche, ovino-caprino, porcino y apicultura (61), agrícolas (12) y mixtas de cultivo-ganadería (3). El 45% se sitúan en el occidente, el 39% en el centro y el 16% en el oriente de la comunidad.
El 56% de los beneficiarios recibirán 70.000 euros, la cuantía máxima, que requiere incorporar en su plan empresarial «medidas preventivas frente a la fauna salvaje». La ayuda mínima es de 50.000 euros. En noviembre recibirán 29.500 euros y, el resto, en 2026, una vez acreditado el cumplimiento de los requisitos exigidos.