‘León-230’, el toro de una ganadería de Cudillero que fue comprado por 4.850 euros en la subasta de Cangas del Narcea / Aseava

Imparable. La Subasta Nacional de la Raza Asturiana de los Valles registró un aumento de la participación y calidad de los ejemplares, en un recinto cangués abarrotado

ÁNGELA RODRÍGUEZ

Pese a las dificultades que atraviesa el sector ganadero, los criadores profesionales de Asturiana de los Valles siguen en buena racha. Así se demostró, ayer, en el último día del Concurso Subasta Nacional de la raza, organizado por el Ayuntamiento de Cangas del Narcea y la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de la Raza Asturiana de los Valles (Aseava). En un recinto ferial abarrotado, 479 reses de 156 ganaderías exhibieron músculo y compartieron conocimientos y reflexiones sobre la raza que, en las últimas décadas, ha experimentado «una mejora increíble, tanto en la calidad de los animales como de los rebaños», destacó el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, desde Cangas del Narcea.

Los imponentes números de esta trigésimo quinta edición superan, en general, los del pasado año. Se inscribieron 32 reses y 14 ganaderías más, y se movilizaron unos 45.350 euros en la subasta, frente a los 40.450 del pasado año. La puja de los sementales se disparó, ayer, en favor de ‘León -230’, un toro criado en la ganadería Riesgo Martínez, de Cudillero, de poco más de un año y por el que se pagaron, vía online, 4.850 euros. En abril de 2022 fue ‘Caracol ET-68’ semental que logró el desembolso más alto, 4.000 euros. Ayer, entre los trece toros que se presentaron a subasta destacaron también por el precio alcanzado ‘Romero-202’, con 4.700 euros y ‘Campero-244’, por el que se pagaron 4.550 euros.

Decenas de personas asistieron a la subasta nacional en Cangas. / E. C.

Decenas de personas asistieron a la subasta nacional en Cangas. / E. C.

Si bien la apuesta de las ganaderías de otras regiones por la Asturiana de los Valles es constatable, los ganaderos de Cangas siguen manteniendo el liderazgo. Como explicaron desde Aseava, del municipio cangués llegaron 22 ganaderías, 8 de Castilla y León, 4 del País Vasco y una de Cantabria. Dentro del territorio asturiano las reses llegan de 32 concejos y territorios de carga ganadera, como Colunga, San Martín del Rey Aurelio, Tineo o Las Regueras.

Uno de los momentos mas emotivos de la tarde llegó con el reconocimiento de la organización a los hermanos Prado, de la Ganadería la Era, de Llanera. Unos incondicionales a los que Aseava quiso homenajear «por su labor en la promoción y difusión de la raza Asturiana de los Valles», entregándoles una placa. Ellos, en su tiempo de agradecimientos, dedicaron el galardón «a los compañeros y sobre todo a los jóvenes, para que sigan luchando por esto».

El relevo generacional fue otra de las cuestiones que Calvo puso sobre la mesa, junto a la importancia de que la sociedad valore la producción de alimentos y la gestión del territorio. «Todo esto no ocurre por generación espontánea, es fruto del trabajo, el tesón. el esfuerzo y la profesionalidad de hombres y mujeres que dedicáis muchas hora para el mantenimiento de vuestros animales», añadió Marcelino Marcos, presidente de la Junta.