Plantación de maíz en la Granja Cegarito en Navia / D. Arienza
El proyecto MAPA desarrollará un método de detección temprana del gusano del alambre a través de la monitorización aérea
A. S. GONZÁLEZ
Los gusanos del alambre apenas miden un centímetro en su etapa adulta. Las larvas se alimentan de raíces, semillas y brotes germinados, royendo los tallos bajo la superficie. Su diminuta presencia debilita las plantaciones de maíz, acabando con las plantas más jóvenes.
El proyecto MAPA busca combatirlo mediante el desarrollo de un método de detección temprana en los cultivos del maíz forrajero asturiano. Será una solución de altura basada en la monitorización aérea.
El proyecto, liderado por Seresco en asociación con la cooperativa del campo asturiano Campoastur, y con la colaboración externa de Asincar y Esdronia busca limitar la acción de la plaga con un enfoque “sostenible, con un impacto bajo en el medioambiente, viable, innovador y económico”.
La propuesta de la compañía TIC asturiana, que permitirá reducir la contaminación medioambiental de pesticidas y químicos a través de una estrategia preventiva, se sustenta en dos ejes. Por un lado, un sistema compuesto por sensórica, formada por una cámara multi/hiperespectral acoplada a un dron, capaz de monitorizar amplias extensiones de cultivo del maíz de forma rápida y sencilla.
Por el otro, un modelo predictivo basado en inteligencia artificial que detecte los efectos ocasionados por el gusano de alambre en la planta en sus primeras fases de infestación, antes de ser visible por el ojo humano.
El proyecto ofrecerá mayor capacidad de gestión de los profesionales que obtendrán información objetiva del cultivo y podrán analizar muchas más hectáreas al tiempo que permitirá ahorrar costes reduciendo daños mediante la detección precoz de la plaga con el posterior ahorro tanto en pérdidas, como en tratamientos aplicados.
La herramienta está llamada a ser escalable para el mercado nacional e internacional, pudiendo externalizarse a otras regiones españolas o europeas con la misma problemática y pudiendo extenderse a otras plagas, favoreciendo el control natural de enfermedades.
Entre los objetivos del proyecto MAPA está mejorar la salud del sector primario por medio de la agricultura inteligente y de precisión, haciéndolo más accesible y atractivo a nuevas generaciones y mejorar, de este modo, el empleo en las zonas rurales.