Cuarenta mujeres, dos asturianas, emprenden una gira por el viejo continente con el objetivo de potenciar la cohesión, conocer buenas prácticas y luchar contra la violencia
A. S. GONZÁLEZ
El periplo de Flor Tuñón y Azucena Rivas, que comenzó el pasado miércoles, les llevará por Austria, Italia y Francia. Las asturianas forman parte, junto a otras cuarenta mujeres, de una gira por Europa que busca cohesionar el movimiento de mujeres rurales europeo, extender la red de espacios seguros contra la violencia machista en pueblos y conocer ejemplos de buenas prácticas replicables en España.
Promovida por FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales), a la iniciativa se han sumado agricultoras, ganaderas y emprendedoras de todas las comunidades autónomas, algunas residentes en localidades diminutas, A Carballeira, en Galicia, donde solo residen una veintena de personas o Morouso (Valdés) en el Principado.
El periplo de lo local a lo internacional arroja uniones y certezas. Cuenta Rivas, propietaria de una casa rural próxima a Luarca, que los problemas son similares a pesar de la lejanía pero las soluciones para atajarlos diversas, condicionadas por los territorios y las particularidades de cada nación e incluso región.
A las mujeres que habitan lejos del entorno urbano en el viejo continente les preocupa la digitalización o los sesgos de género de una PAC en la que salen “mal paradas” porque mira a la propiedad, que no suele estar en manos femeninas, y también a la extensión de los terrenos, y los suyos no acostumbran a ser grandes.
El viaje pretende estrechar la red comunitaria, cohesionándolas en un momento que consideran crucial “para el futuro de los valores que el feminismo siempre ha defendido para la construcción de comunidades justas, iguales y libres”.
El grupo recabará, además, apoyos en la lucha contra la violencia y extenderá más allá de las fronteras nacionales los espacios seguros contra la violencia machista en los pueblos. Desde 2014, la organización ha conseguido incluir 556 ubicaciones en esta red.
A todo ello se suma el intercambio de experiencias con compañeras del sector agrario austriaco, italiano y francés. La gira se enmarca en el Plan Allen Rural, que a través de formación y asesoramiento, y haciendo especial hincapié en digitalización, diversificación y transición ecológica, ha impulsado a más de 700 mujeres rurales.