Vacas de una ganadería gallega afectada por la enfermedad de la lengua azul / E. P.

Están dirigidas a las explotaciones cuyas reses han sufrido la enfermedad entre el 4 de septiembre de 2023 y el 31 de marzo de este año

A. S. GONZÁLEZ

El Gobierno asturiano pondrá en marcha antes de finalizar este trimestre las ayudas a las explotaciones afectadas por la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) que hayan notificado los casos entre el 4 de septiembre de 2023 y el 31 de marzo de este año. Las cuentas regionales reservan una partida de tres millones de euros para paliar los daños ocasionados por la patología que afecta a rumiantes domésticos y silvestres.

La medida da cumplimiento a la resolución aprobada el 8 de noviembre del pasado ejercicio en el pleno del parlamento autonómico en la que se instaba al Consejo de Gobierno a aprobar ayudas directas para el sector por la incidencia de una enfermedad que afecta respiratoriamente a las reses y provoca desde abortos a infertilidad o el nacimiento de crías con problemas.

El Principado recuerda que resulta de «vital importancia» comunicar de inmediato al veterinario de la explotación cualquier sospecha de la enfermedad, así como iniciar el tratamiento tan pronto como aparezcan los síntomas. El departamento que encabeza Marcelino Marcos también incide en la necesidad de tomar muestras para confirmar la presencia de la patología en la explotación, valorar su impacto y distribución, y adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones para luchar contra la transmisión.

Subida a los pastos

El Principado es zona restringida de EHE y, desde el pasado 10 de noviembre, del serotipo 4 de la lengua azul, lo que obliga a aplicar medidas de vigilancia y control y, en el caso de la lengua azul, la vacunación de las reses. La Consejería de Medio Rural y Política Agraria publicó precisamente ayer las medidas que flexibilizan los requisitos de movimiento de la cabaña ganadera asturiana.

ASAJA ya había advertido de que el retraso en la inmunización obligaría a demorar el traslado a los pastos de montaña, dado que el protocolo solo permitía, desde el mes de mayo, el movimiento hacia zona libre del ganado vacunado.

Finalmente, el Principado permitirá hasta el 1 de junio trasladar el ganado desde y hacia las zonas que se incorporaron en el segundo semestre de 2023 al programa de vigilancia, control y erradicación, lo que permitirá a las explotaciones contar con tiempo adicional para finalizar la vacunación.

Si se trata de ganado que no se va a sacrificar, será necesario desinsectar tanto los animales como los medios de transporte que se vayan a utilizar. En el caso del ganado para sacrificio, bastará con desinsectar el medio de transporte.