Carmen Martínez, con las rosas Narcea, en Carballo, el pueblo donde se recuperaron
Las parcelas de experimentación han dado sus frutos. 2023 es un año importante para la comercialización de unas flores con un extraordinario potencial para convertirse en ingrediente fundamental de los perfumes más importantes del mundo
CARLOS BERNAL
A partir de ahora, en el mercado de las rosas destinadas para perfumes de lujo habrá un nuevo competidor: la rosa Narcea. Gracias a la cultivación in vitro, los 16 kilos que se han extraído de las actuales tres parcelas de experimentación en donde se cultiva la rosa del Narcea, este año espera que se multiplique por su expectativa de producción. El aceite esencial que destilan estos exclusivos pétalos de rosas europeas vale en el mercado 16.000 euros el litro. Carmen Martínez, una de las cofundadoras de ‘Aromas del Narcea’; ha sido la persona que ha convertido en realidad, a través de la investigación, el sueño de recuperar una rosa tradicional de Asturias para hacer de ella un importante recurso para el campo asturiano. Un proyecto empresarial, con base tecnológica en la villa de Cangas, en el que la científica trabajo durante años junto a tres compañeros del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). «El tiempo acompañó la recolecta, la cosecha fue magnífica, y los últimos ensayos tienen los resultados esperados», aseguró respecto al balance del año 2022. Se confirma así la hipótesis de la que partieron: la rosa Narcea, híbrido entre la rosa centifolia y la rosa gálica, es al igual que la rosa búlgara Damascena y la francesa Centifolia, y puede aportar el ingrediente fundamental para producir los míticos perfumes de ‘Nº 5’ de Chanel, ‘Eau Sauvage’ de Dior o ‘Femme’; de la casa Rochas. «Los estudios confirma que la rosa Narcea será tan potente como la de Bulgaria y la de Francia», ha subrayado la investigadora.
De esta manera, la fase de experimentación concluye y comienza la fase de comercialización. «Tenemos una veintena de propietarios dispuestos a plantar la rosa en sus terrenos para así comenzar a producir a escala industrial», aseguran los investigadores. Los terrenos, puntualiza la investigadora, «tienen que estar juntos y cerca del centro de la base tecnológica». Allí, se llevará a cabo el proceso de extracción del aceite que impregnan los pétalos. «Es fundamental -continúa Martínez- que la rosa, una vez cortada, sea procesada lo más rápido posible. Si no, pierde sus facultades». Para que así sea, la recolecta es imperativo que sea de madrugada, cuando la densidad de aromas que contienen los pétalos de las rosas son los más altos, «al amanecer se vacían los pétalos de su aroma», asegura la científica del CSIC. Estos son algunos de los detalles agronómicos en los que tendrán que ser formados los futuros cultivadores de la planta, algo para lo que ya están buscando instructores los científicos de ‘Aromas del Narcea’. Los trabajos continúan, las listas de interesados se ensanchan, el suroccidente florece.