El proyecto europeo Guardians celebró en el CTIC una jornada técnica en que se analizó el papel de las ayudas por recaptación de CO2 en el modelo de negocio del rural del Principado

OCTAVIO VILLA

El Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación de Peón (CTIC) cumple 20 años en un momento en el que su labor se va a potenciar no solo a nivel regional, sino también nacional, con la reciente creación de la red nacional de centros equiparables con la guía de la Secretaría General para el Reto Demográfico. Esta mañana, por ejemplo acogió un interesante debate en el que, en el marco del proyecto europeo GUARDIANS, múltiples actores del entorno rural asturiano, desde empresas como CLAS y Capsa a entidades científicas como el Serida, Cetemas o el propio CTIC, pasando por cooperativas como Campoastur y numerosos emprendedores rurales debatieron sobre el papel de la recaptación de gases de efecto invernadero en la viabilidad económica del sector agroganadero regional, con el objetivo de recoger conclusiones que servirán para avanzar en el desarrollo de tecnologías que puedan resolver algunos de los problemas a los que se enfrentan los pequeños productores, y específicamente en la monitorización y evaluación de las emisiones en diferentes tipos de explotaciones agroganaderas.

En las diferentes mesas de trabajo se han profundizado sobre la realidad de las mediciones y estimaciones de los gases de efecto invernadero, como los métodos de mediciones en las granjas, cómo hacer las mediciones en las granjas, veracidad de los métodos de estimación de las emisiones de gases de efecto invernadero, posibilidad de estimación de reducciones de carbono en bosques, agricultura y pastizales.

También se evaluó hacia dónde camina la legislación, los requisitos para las granjas, pequeñas y medianas, y sobre cómo las explotaciones pequeñas y medianas pueden competir con grandes explotaciones en la valorización medioambiental.

Y se estudió el papel de la reducción de las emisiones y el de los créditos de carbono en la viabilidad de las explotaciones de los pequeños agricultores y ganaderos, el papel de la agroganadería en la reducción del carbono, el aprovechamiento de los bosques asociados a pequeñas explotaciones y la realidad de los créditos de carbono.

Emilio Tereñes, investigador en inteligencia territorial en CTIC RuralTech, ha subrayado la importancia de esta metodología de trabajo en la que se combinan y se escucha a todos los agentes que tienen algo que decir logrando con ello que los proyectos que se desarrollen estén apegados al territorio y conociendo aquellos que pueden ser extrapolables o adaptables para mejorar la sostenibilidad de las explotaciones. “Ahora mismo tenemos intuiciones, pero queda mucho trabajo por hacer. En este proyecto analizamos, por ejemplo, el caso de una pomarada ecológica con ganado ovino que creemos que puede ser sumidero neto de carbono. Esto se puede exportar como una manera sostenible de explotar nuestro territorio rural, que además va a protegernos de incendios, generar más biodiversidad y que también nos va a proporcionar tanto cultura como producto”.

La manera de afrontar los cambios en el marco agroganadero es una de las cuestiones sobre las que más se ha ahondado en esta sesión de trabajo. “Cuando solventamos un problema muchas veces lo sesgamos. Siempre intentamos solventar con tecnología todos los problemas, pero tecnología por tecnología no sirve. Existe la necesidad de contextualizar”, matizó Fidel Díez, director de I+D de CTIC Centro Tecnológico. De ahí el valor del proyecto GUARDIANS que trabaja no sólo con los agentes asturianos, sino que las sesiones de trabajo se replican a nivel europeo con el resto de los socios de otros países con problemáticas similares.

Proyecto europeo GUARDIANS

El proyecto europeo GUARDIANS, un proyecto Horizon Europe coordinado por CTIC y en el que participan cinco socios asturianos (CAMPOASTUR, CLAS, CAPSA, SERIDA y CTIC) tiene como objetivo desarrollar e implementar tecnologías en pequeñas y medianas explotaciones agroganaderas que les permitan prosperar y competir en mejores condiciones, mejorando su sostenibilidad económica a través de un uso más eficiente de la tierra y una mejor preservación de las características y la biodiversidad del territorio en que se ubican.

Agrupa a 22 socios que aportan o aplican tecnología y se distribuyen por nueve países europeos. El proyecto, que se prolongará durante cuatro años, pone a prueba nueve tecnologías, tanto de software como de hardware, que se aplicarán en once explotaciones agroganaderas con entornos diversos, situadas en España (Asturias y Castilla y León), Italia, Suecia y República Checa Cooperativas, ganaderos, agricultores y proveedores de tecnología participan en este proyecto para aplicar herramientas que permitan a las explotaciones agroganaderas hacer frente a problemáticas de sus explotaciones: informes administrativos y financieros de la PAC, agricultura inteligente o valorización medioambiental, entre otros.