Vacas alimentándose en la Ganadería Manolón, la mayor explotación láctea de Tineo. / Alberto Sánchez
La industria pagaba en diciembre 0,61 céntimos el litro y ahora abona 0,54, tras siete meses de bajada de precios continuada
A. S. GONZÁLEZ
Desde diciembre de 2022, no hay un solo mes en el que no haya caído el precio de la leche. Mientras, los piensos continúan disparados como consecuencia, por un lado, de la guerra de Ucrania y, por otro, de la sequía. Una tonelada de cereal cuesta ahora 436 euros y que, aunque en abril y mayo alcanzó los 449 euros, dista de los 430 de enero de 2022 y, por supuesto, de los 316,04 euros de un año atrás.
Los sindicatos agrarios auguran «una debacle sin precedentes» de no adoptarse medidas «urgentes» que mitiguen la situación. El ganadero asturiano recibió el pasado mes de julio por su leche 0,54 euros, siete céntimos menos que en el último mes del año pasado, según los datos de la Unión Rural Asturiana (URA). La tendencia no tiene visos de cambiar.
«La industria láctea está jugando con el futuro de la ganadería de leche en España, con un objetivo cortoplacista que les genere una buena cuenta de resultados a 31 de diciembre, importándoles poco el sector productor», interpretan desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).
Los sindicatos agrarios critican las bajadas «unilaterales» de los precios que deciden las industrias lácteas
Las bajadas «unilaterales» del precio, en un escenario de elevados costes de producción y de sequía, suponen una importante pérdida de rentabilidad para los ganaderos «que traerá como consecuencia más cierres de explotaciones». «Que, en un país deficitario como España se produzca un descenso del precio ante una situación de escasez de producto, corrobora que el único interés de la industria láctea española está en conseguir una buena cuenta de resultados», insisten desde Asaja.
LOS PRECIOS
0,54 euros fue el precio que se pagó por litro de leche a los ganaderos en julio, siete menos que en diciembre pasado.
436 euros es el precio de una tonelada de cereal para pienso, seis más que en enero pasado y 120 más que en julio del pasado año.
Todo ello se suma a las «ya habituales», afirman desde URA, problemáticas de un sector «ya de por sí maltratado dentro del ámbito rural de nuestra región». Y enumeran estos problemas: la presión de la fauna silvestre, la ausencia de control de cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria y la falta de relevo generacional. Por todo ello, desde esta organización agraria se propone habilitar una línea de ayudas que permita hacer frente a los costes, incrementados por la necesidad de adquirir forrajes fuera de la comunidad como consecuencia de la sequía.
Control de las importaciones
Asaja tiene constancia de las «importaciones» de leche de otros países por parte de las industrias lácteas, «lo que les permite obtener importantes beneficios a costa de abandonar al sector productor español». Por ello, exige además al Ministerio de Agricultura un control exhaustivo «para que bajo ninguna circunstancia» se etiqueten como producto nacional.
Los productores piden una línea de ayudas para hacer frente al encarecimiento de piensos y forraje
Desde URA se apuesta por un «diálogo sincero» entre todas las organizaciones profesionales agrarias asturianas y la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, que dirige Marcelino Marcos Líndez, para alcanzar «soluciones inmediatas» que permitan al sector resistir. Recuerdan, además, que a este problema de bajada de precios de la leche se suman los problemas de los ganaderos de carne por la situación de marca Xata Roxa, que está proceso de disolución, con casi tres millones de deuda acumuladas. Esta empresa, dependiente de la Asociación Española de criadores de ganado vacuno selecto de la raza Asturiana de los Valles (Aseava), acaba de firmar un ERE de extinción que afecta al 100% de la plantilla.
Los sindicatos agrarios coinciden con el consejero de Medio Rural en la necesidad de crear una gestora y le piden que no se olvide de la «IGP Ternera Asturiana, que camina por los mismos derroteros».