Reses en la muestra celebrada ayer en Rioseco, Sobrescobio. / A. F. G.
Desánimo. Los profesionales muestran sus mejores reses, pero alertan de que su situación sigue siendo límite. «Seguimos porque no queda otra»
A. FUENTE
El LXXI Concurso Exposición de Ganado Saneado de Sobrescobio era ayer el gran escaparate del sector. Gran concurrencia de reses –casi 600 cabezas– para mostrar «lo mejor» en una jornada que estuvo acompañada por el buen tiempo y una importante asistencia de público. Era el escaparate «ideal» para mostrar «que contamos con una cabaña de muy buena calidad y bien cuidada por los profesionales». Pero a pesar de ellos, los ganaderos no ocultaban su desánimo ante la situación que se vive en el medio rural. «Si hace un año nos quejábamos, podemos decir que no se ha mejorado absolutamente en nada», apuntaban.
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¿Cuál es el incentivo para seguir al frente de una ganadería? «Porque los que nos dedicamos a esto no nos queda otra; padecemos los daños que provoca el lobo, los altos precios de los piensos y de los combustibles, y los bajos de comercialización de carne. Pero hay que mantenerse», afirmaba José Antonio Menéndez, de Campiellos, acompañado de su hijo de seis años Mario.
«Las nuevas generaciones son las que tienen que cambiar las condiciones de este sector y, sobre todo, inculcar el valor del ámbito rural a nivel educativo», afirmaba Paula Marín, quien reparte su ganado entre Sobrescobio y Llanera. Lo decía mirando a su hijo de trece años, Saúl. «A él le gusta este medio; tras estudiar y hacer los deberes, nos echa una mano y acude a los certámenes como éste». Él asentía.
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Los problemas del sector se llevan denunciando desde hace tiempo, pero fue antes de las elecciones regionales del pasado mayo cuando se intensificaron las protestas en la capital del Principado, donde querían que se visualizara su situación. Así, en abril hubo una concentración ante la sede de Presidencia, en la ovetense calle Suárez de la Riva; en mayo, hubo una tractorada –con más de 400 de estos vehículos– que colapsaron el centro urbano de esta ciudad. Era la primera vez que las organizaciones agrarias se unían bajo una misma pancarta para reclamar mejoras para el sector. Una de las principales peticiones es la exclusión del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, así como a un sistema justo, ágil y equitativo de abono de las compensaciones cuando se produzcan daños en la cabaña.
Junto con el certamen ganadero, la población de Rioseco acogía, en la Plaza del Ayuntamiento, un mercadillo con una treintena de puestos de productos artesanos, congregando a numeroso público.
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