Aseamo cancela dos ferias y aplaza su subasta nacional «hasta que la situación sanitaria» mejore
SARA GARCÍA ANTÓN
La crisis ganadera motivada por la llegada de la fiebre hemorrágica bovina se agrava en el Principado. Los casos en los que se ha detectado esta enfermedad no paran de crecer y, por este motivo, Aseamo, la asociación de criadores de vacuno de la raza Asturiana de la Montaña, se ha visto obligada a adoptar medidas.
La primera, la cancelación de dos de las citas ganaderas que estaba previsto que se celebraran en el mes de noviembre. Dos ferias, además, de gran tradición. Se trata de la muestra ganadera de la raza Asturiana de la Montaña de Corao (Cangas de Onís) y la de Porrúa (Llanes). Iban a celebrarse los días 11 y 18 del mes que viene.
Además, Aseamo ante «la situación sanitaria motivada por la fiebre hemorrágica bovina» ha decidido también aplazar la subasta nacional que se iba a desarrollar el 26 de noviembre en Cangas de Onís. Aplaza esta cita «hasta que las circunstancias sanitarias permitan su celebración».
Y es que aunque la Consejería de Medio Rural hablaba hace unos días de sólo quince casos positivos de esta enfermedad, los datos que manejan los ganaderos hablan de una realidad muy distinta.
Así, la asociación Ganagri, de ganaderos de la comarca del oriente de Asturias, realizaba este fin de semana un recuento de reses enfermas con los datos aportados por los socios sobre las explotaciones con reses que presentan síntomas de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). Sólo de esta consulta, se constataron 36 explotaciones con casos de esta enfermedad: 139 animales todos bovinos afectados de distintos tramos de edad. «Da igual que sean machos o hembras, de leche o carne, de razas autóctonas o conjuntos mestizos, que estén en el monte, estabulados o en los praos», añade Ganagri. En estas explotaciones, además, ya se han registrado 26 animales fallecidos. Y, advierte Ganagri, los datos van aumentando según van pasando las horas.
Es más, estos datos, puntualiza Ganagri, se refieren a los concejos de Peñamellera Baja, Ribadedeva y Llanes, pero «son extrapolables al resto de Asturias, Cantabria y toda España».