Los caballos llenaron más de la mitad del recinto ferial de la capital allerana y animaron una jornada con muchas ventas. / Mario Rojas

Las enfermedades bovinas restan en Cabañaquinta peso al sector vacuno, del que sólo se llevaron 300 ejemplares

MARTA VARELA

700 caballos, 300 vacas, 80 cabras y algunas ovejas. Estos son los números que ayer definieron al tradicional Mercaón de Cabañaquinta. Los mejores de al menos los últimos diez años, según se confirma desde el Ayuntamiento de Aller, que por primera vez realizó una inscripción de los animales que iban a ser llevados y tuvo que cerrar ante la gran afluencia.

Al final, 1.100 animales; todo un récord. Y también el aforo casi completo en el viejo recinto ferial allerano, que ayer presumía de uno de sus mejores días, del que disfrutaron un gran número de público y ganaderos. Si bien, las compra y ventas comenzaron ya en la tarde-noche del sábado. Los ganaderos aprovechan a ver los animales según se descarga del camión y, llegado el caso, estrechan su mano con la del vendedor. Y la venta está hecha. «Está saliendo ganado, hay muchas ventas y a buenos precios», señalaba el concejal de Ganadería de Aller, Pablo González.

Lo atestiguaba uno de los ganaderos veteranos de la feria, Manuel Domingo, ‘Lolo Caleyín’, que llegó desde Levinco. «Hemos traído doce caballos y se vendieron todos. El negocio está yendo bien, aunque notamos el precio algo más bajo que en otras ferias».

«El PSOE pone en peligro a los ganaderos asturianos al permitir los ataques del lobo», asegura el diputado del PP Luis Venta

En el sector vacuno, la escasa presencia de reses se atribuía a la complicada situación que atraviesa el ganado bovino por las enfermedades de la lengua azul y la hemorrágica. La ganadera Inmaculada Pérez, de Cabañaquinta con siete vacas en la feria, señalaba que «se nota que van saliendo las cosas, el ganado caballar y el caprino están teniendo buen precio, y el vacuno, por los casos de lengua azul y de la fiebre hemorrágica, tiene peor salida». Si bien sus tratos fueron satisfactorios. Así, reconocía que ««las ventas están yendo bien y el ganado que es bueno sigue manteniendo un precio y lo que es malo cada vez tiene un coste menor».

La ganadera Inmaculada Pérez, de Cabañaquinta. / M. R.

La ganadera Inmaculada Pérez, de Cabañaquinta. / M. R.

Durante su visita a la feria el alcalde, Juan Carlos Iglesias, destacó la importancia de la ganadería para el concejo. Recordó la inversión de 1,5 millones que hará durante 2024 para crear un centro de trazabilidad de la carne de caza en el recinto ferial. Será la previa a la construcción de un nuevo mercado de ganados cerrado, una inversión que requiere de apoyo por parte de la Consejería de Medio Rural y que la directora general de Ganadería, Rocío Huerta, comprometía. «Ya hay una partida prevista en 2024 y eso quiere decir que nuestro compromiso con el proyecto es firme».

Mientras, el diputado popular Luis Venta se lamentaba de que «el PSOE maltrate y ponga en peligro a los ganaderos asturianos al permitir los ataques del lobo».