A pesar del incremento de trampas, en 2022 se capturaron un 17,16% menos de reinas y el Principado habla de «estabilización»
A. S. GONZÁLEZ
Asturias por fin ha puesto coto a la expansión de la avispa asiática o ‘vespa velutina’. Los datos de 2022 confirman una estabilización del avance territorial de esta especie exótica. El sistema de trampas implantado por el Principado capturó un 17,16% menos de reinas a pesar de la colocación de más controles y de que las condiciones meteorológicas favorecieron la dispersión de los insectos.
El porcentaje confirma la tendencia a la contención de la especie asiática. Ya en 2021 se habían dado ‘caza’ a un 16,24% menos de ejemplares. La avispa asiática se detectó por primera vez en el país en 2010 y, cuatro años después, ya había llegado a Asturias, expandiéndose por los extremos occidental y oriental.
La presencia de esta invasora fue in crescendo hasta convertirse en un problema para la apicultura local – se estima que cada apicultor puede perder entre el 40 y el 80% de las colmenas- la biodiversidad y la seguridad de los ciudadanos. Por eso, en 2019, el Principado lanzó un programa de trampeo de reinas por todo el territorio .
En 2022, según los datos facilitados por la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, fueron eliminados 11.909 nidos, un 36,75% más, “principalmente por la mejora de los mecanismos de aviso, verificación y eliminación” y la colaboración de los ayuntamientos, que alcanza ya treinta municipios.
El operativo de control instaló 7.962 trampas – en 2021 fueron 6.616- en 69 concejos, siendo Muros de Nalón y Soto del Barco los que registraron una mayor densidad, con 12,61 y 4,50 trampas por kilómetros cuadrado, respectivamente, así como de capturas, con más de 75 reinas por trampa. Las zonas central y costera congregan la mayor densidad de nido y la media regional es de once reinas por trampa.
El trampeo se realiza entre la salida de la hibernación de las reinas y la aparición de la primera generación de obreras. Aunque oscila en función de las variables climatológicas, está permitido desde primeros de febrero hasta finales de junio. Comienza por las áreas más costeras o de menor altitud en las que las temperaturas son ligeramente superiores, lo que acelera la salida de la hibernación.
Los operarios eligen ubicaciones soleadas, preferentemente con orientación sur o sudeste, resguardadas del viento y cercanas a plantas que atraigan insectos, como camelias, hiedra, cerezos, ciruelos, o árboles con pulgón, como el sauce. La trampa se sitúa a aproximadamente 1,5 metros del suelo.
El centro de coordinación recibió en 2022 un total de 13.543 avisos, el máximo histórico desde la puesta en funcionamiento de la plataforma AvisApp, instrumento central de coordinación de actuaciones e integración de datos al para el control de la velutina.
El operativo de control de la invasora lo coordina la Dirección General de Medio Natural y Planificación Rural de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial con el apoyo del Centro de Alerta y Control de Plagas y Especies Invasoras (gestionado por SERPA, S.A.) y de la empresa pública TRAGSA junto con el SEPA y los servicios de Bomberos de los Ayuntamientos de Oviedo y Gijón para la neutralización y destrucción de nidos.