El Serida participa en una investigación, que abarca 92,4 hectáreas del norte de la Península, para mejorar la resiliencia de los sistemas forestales
CARLA VEGA
El cambio climático ya es una realidad, y por ello muchos investigadores se han puesto manos a la obra para buscar soluciones. Entre ellos se encuentran los profesionales del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario del Principado de Asturias (Serida), que formarán parte activa del proyecto Life Silfore, centrado en la búsqueda de soluciones para incrementar la resiliencia de los sistemas agroforestales atlánticos y subatlánticos. La importancia de estos espacios reside en el papel clave que juegan en la lucha contra el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad o la escasez de agua en determinadas regiones.
Este proyecto, liderado por el centro tecnológico Neiker, se centrará en estrategias basadas en el uso multifuncional del territorio. Se trabajará en un total de 92,4 hectáreas repartidas entre Galicia, Portugal, Asturias y el País Vasco, y dentro de este marco el Serida trabajará en la estación experimental de El Carbayal, en Illano, y en una finca colaboradora de la localidad de Villacondide, en Coaña. En ambas se trabajará con razas ganaderas autóctonas asturianas.
En el caso de Villacondide, se llevará a cabo un modelo de gestión silvopastoral con gochu asturcelta en monte bajo de castaño y parcelas agrícolas, con actuaciones adicionales para potenciar el uso múltiple del monte y favorecer una economía circular. En Illano el modelo será con cabra bermeya en una zona de matorral de brezal-tojal, para evaluar la incidencia del manejo ganadero como complemento en la repoblación forestal en monte marginal.
Al poner en marcha diferentes iniciativas que se adapten al contexto ambiental y socioeconómico local se favorecerá el desarrollo de la economía rural a través de los modelos silvopastorales propuestos, que aumentarán su rentabilidad y resiliencia frente al futuro incierto.