La exministra de Medio Ambiente, Ségolène Royal, afirmó que los productos certificados en España son «falsos y una estafa»

A. S. GONZÁLEZ

Las declaraciones de la exministra de Medio Ambiente, Ségolène Royal, han puesto en pie de guerra al sector ecológico nacional. La política francesa señaló que los productos certificados en España son «falsos y una estafa» por lo que las frutas y verduras españolas no deberían estar en los lineales de la nación vecina.

INTERECO, asociación sin ánimo de lucro que agrupa a las 14 entidades públicas de control y certificación de agricultura ecológica, entre ellas el Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias (COPAE), insta al ministro Luis Planas a «dar la cara» por el sector ecológico español.

La organización, que representa a más de 25.000 personas y casi 30.000 actividades, considera “inaceptables” las acusaciones por «falsedad y por el daño que suponen para los productores españoles». Su presidente, Iker Iglesias, sostiene que «los productos certificados por las entidades públicas socias de INTERECO respetan escrupulosamente, no ya las normas francesas, que no tendría mucho sentido, sino la normativa europea, que es igual para todos».

Desde el 1 de enero de 2022, el Reglamento (UE) 2018/848 del Parlamento Europeo y del Consejo, establece las normas de producción ecológica y de etiquetado de los productos ecológicos, así como de comercialización de los mismos, en todos los estados miembros.
«Nos indigna que quieran manchar la reputación de la certificación ecológica de España, ya que en el caso de España la mayoría de la producción está siendo certificada bajo entidades públicas, como es el caso de los consejos que componen nuestra asociación, un sistema garante, transparente y participado por el propio sector, un modelo que se está exportando a terceros países de la UE e incluso a Sudamérica», defiende. En Francia, por el contrario, el modelo de certificación es privado y gestionado, según sus palabras, por «media docena de empresas» sin vínculo alguno al sector.

El sector ecológico, insiste, es uno de los más regulados en toda Europa y «por supuesto, también aquí. No hay más que preguntar a nuestros productores, que tienen que respetar y respetan unos altísimos estándares de calidad, que no pueden utilizar abonos ni fitosanitarios químicos artificiales, que pasan unas inspecciones anuales muy rigurosas…».

INTERECO acusa a Royal de desacreditar al sector nacional para «congraciarse» con sus agricultores «Además de mentir, pone en juego el trabajo de miles de personas agricultoras», protesta. Por todo ello, solicita al ministro de Agricultura español «amparo y auxilio» porque «no se puede manchar la reputación de la certificación pública en España».