Xuan Cueto

Hace ahora un año, tras la oleada de incendios forestales, el Gobierno autonómico anunció un plan de choque contra los mismos, con ayudas para los afectados y cambios normativos

R. MUÑIZ / A. MORIYÓN

Entre ellos se prometió una reforma de la Ley de Montes «que pasará a llamarse Ley de Montes y Prevención de Incendios Forestales» y que debía ser «la primera iniciativa» de esta legislatura.

Finalmente la reforma acaba de ser registrada en la Junta General y será sometida al trámite de lectura única, para abreviar sus plazos. El motivo es que se limita a introducir «seis cambios, todos ellos de carácter puntual», según recoge la exposición de motivos. Las modificaciones buscan adaptar la norma autonómica a la legislación nacional aprobada en 2022.

La nueva redacción de los artículos mantiene la posibilidad de impedir el tránsito por los montes en situación de riesgo y la constitución de grupos de voluntarios «para colaborar en la prevención y extinción», aspectos que ya están en el texto en vigor. Entre los cambios sí figura que se pasa a considerar infracción leve «el incumplimiento a lo largo de una campaña de las obligaciones en las labores de mantenimiento de las fincas y montes», siendo infracción grave que ese incumplimiento se prolongue más de una campaña.

En el texto dicha obligación de limpieza de montes afecta a las nuevas repoblaciones forestales «o cualquier tipo de actuación silvícola». En la nueva versión de la ley se refuerza la prohibición de quemas en los montes y desaparece el artículo que explicaba cómo quemar rastrojos en los 100 metros colindantes a los mismos.

Por otra parte el pleno de la próxima semana, que se celebrará íntegramente el martes en horario de mañana y tarde por ser el miércoles el festivo del Primero de Mayo, también votará el proyecto de ley de Impulso Demográfico. Todo apunta que saldrá con un amplio respaldo.