Aboga por promover la concesión de permisos a las pequeñas denominaciones de origen protegidas que tengan posibilidades de crecimiento

A. S. GONZÁLEZ

El 1 de enero de 2016, el Gobierno modificó el régimen de derechos de plantación de viñedos vigente durante las tres últimas décadas. En su lugar, aprobó un sistema de autorizaciones de plantación que buscaba limitar la producción y asegurar un crecimiento ordenado de las plantaciones de vid.

El Principado quiere cambiar el modelo y ha solicitado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, un cambio de modelo que permita otorgar nuevas autorizaciones de viñedos en pequeñas denominaciones de origen protegidas con posibilidades de crecimiento, como es el caso de la DOP Vino de Cangas.

Coinciden los productores en que, en la actualidad, la demanda de vino es superior a la oferta y que contar con más viñedos es una necesidad. La normativa estipula un crecimiento anual del 1% de plantaciones, calculado sobre la superficie total existente en el país, una fórmula que puede crear desequilibrios territoriales.

La petición del consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos, se produjo en el marco de la reunión celebrada por el responsable ministerial con los consejeros autonómicos del ramo para «para oír y recabar opiniones» sobre los principales asuntos a los que debe dar respuesta en materia de agricultura y de pesca, y de cara a la elaboración del programa de actuación en la nueva legislatura.

El representante autonómico reclamó al Gobierno central la mediación con las empresas farmacéuticas para lograr cuanto antes una vacuna contra la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). En su opinión, el impulso de «programas coordinados» es fundamental. Marcos también defendió simplificar las convocatorias de la Política Agrícola Común (PAC) y modificar los cultivos de rotación, «que no han tenido el efecto esperado, dado que solo han sido solicitados por el 55% de las ganaderías».