El Principado duplicará en 2024 el presupuesto destinado a la lucha contra la especie invasora, cuya presencia crece tras dos años de contención

A. S. GONZÁLEZ

Asturias parecía, hace solo unos meses, haber puesto un cerco a la expansión de la avispa asiática. Los datos reflejaban entonces un descenso en la captura de reinas, potenciales formadoras de nidos, un fenómeno que se repitió en 2021 y en 2022. Todo ello, con más trampas instaladas. El Principado titulaba un comunicado de prensa en marzo: «Medio Rural confirma la estabilización de la presencia de la avispa asiática en Asturias».

2023 ha dado al traste con las expectativas de contención de la especie invasora. La «estabilización del avance territorial» parece a día de hoy una quimera, dado que no existe ya ni un solo concejo libre de su presencia. Hasta en Degaña, hasta ahora la excepción, se han notificado cinco nidos. El Principado ya ha anunciado que en 2024 duplicará el presupuesto destinado a la lucha contra la avispa asiática.

El sistema de trampas regional ha atrapado hasta ahora 116.479 reinas, un 26,5% más que el año anterior, cuando el descenso entonces fue del 17,16%; también han sido más los nidos detectados, concretamente un 11,4% más (9.215 nidos).

Las invasoras se concentran especialmente en el área central asturiana, en los concejos de Avilés, Noreña, Castrillón o Pravia, donde se han constatado incidencias superiores a cuatro por kilómetro cuadrado. Las oscilaciones de temperatura y las condiciones meteorológicas actuales favorecen la dispersión de estos insectos.

La avispa asiática, también conocida como ‘velutina’, llegó a España en 2010 pero no fue hasta 2014 cuando los primeros ejemplares volaron hasta el Principado. Su presencia no tardó en convertirse en un grave problema para el campo con impacto socioeconómico, sanitario y en la biodiversidad.

Por un lado, son culpables de la depredación de abejas, avispones, avispas y otros insectos, y por otro, dañan los cultivos, entre ellos de manzanos y viñedos, y la apicultura, con una merma de entre el 40 y el 80% de las colmenas.

Las velutinas, sin ser agresivas, pueden constituir un riesgo para los humanos al manipular involuntariamente sus nidos, muchas veces localizados en edificaciones, poblaciones y lugares próximos a viviendas. El Gobierno de Asturias, a través de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, coordina y desarrolla un plan de actuación para la detección y control del avispón asiático desde 2017. Las acciones se centran en dos ejes principales: el trampeo primaveral de reinas fundadoras y la eliminación de nidos en cualquiera de sus fases de desarrollo.

En el trampeo participan de forma activa los ayuntamientos, además de voluntarios y personas concienciadas, que aportan los datos disponibles a través de la plataforma AvisAp, herramienta clave para la notificación de nidos y el registro de trampas y capturas, y en la que se han introducido mejoras para optimizar el rendimiento. El operativo de eliminación está formado por equipos de la propia consejería y los servicios de bomberos del SEPA, de Oviedo y de Gijón.