Miel de Asturias advierte de que los cambios en la gestión de la especie invasora están provocando un “retroceso alarmante”

ANA S. GONZÁLEZ

La inquietud del sector apícola por la gestión de la avispa velutina ha desembocado en sonoro enfado tras el encuentro mantenido con el Principado. Los productores acudieron con la intención de reunirse con el consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos, y en su lugar les atendió el director general de Medio Natural, Marcos Darrocha.

A la salida, Miel de Asturias, la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias (FAPI), las asociaciones Promiel y APIBELSO y el sindicato URA enviaron un comunicado denunciando públicamente su “malestar y decepción” por lo que lo que consideran una “falta de respeto institucional hacia el sector apícola y hacia las organizaciones que llevan años colaborando de manera desinteresada en la lucha contra esta especie invasora”.

“La falta de implicación del consejero es inaceptable. Nos enfrentamos a una situación crítica que exige liderazgo político, no desinterés ni delegación”, afirman los representantes de las entidades firmantes.

La preocupación residente en que, a juicio de los productores, la reciente gestión del servicio y los cambios introducidos en los métodos de eliminación de nidos están provocando un “retroceso alarmante”.  

Las organizaciones advierten de que se están abandonando los métodos eficaces empleados hasta ahora. Todo ello, cuando Asturias ha sido, desde hace años, ”referente en la erradicación de la Vespa velutina  gracias a la coordinación entre la Administración y los numerosos voluntarios que, con esfuerzo y compromiso, han conseguido resultados muy positivos”

Además, denuncian la reducción des actuaciones por parte de la empresa adjudicataria del contrato, TRAGSA, lo que en su opinión pone en serio riesgo los avances logrados y amenaza la biodiversidad y la salud pública, además de la viabilidad económica del medio rural asturiano y la propia supervivencia del sector apícola.

El sector pide mantener y reforzar los métodos usados hasta ahora y ampliar la contratación de empresas “verdaderamente especializadas, que permitan intensificar las actuaciones y garantizar una cobertura adecuada en todo el territorio asturiano”.

Asimismo, reclaman al consejero una implicación directa para que asuma personalmente la responsabilidad política que le corresponde.  “No se puede combatir una plaga de esta magnitud desde los despachos. Se necesita compromiso real, recursos suficientes y respeto hacia quienes llevan años luchando sobre el terreno”, concluyen.