El consejero, a la izquierda, escucha una de las preguntas de Adrián Pumares, en la esquina de la derecha. / M. Rojas

Marcelino Marcos indica que «hemos pedido al ministro que el mecanismo de cálculo de costes agroganaderos sea homologable para todas las comunidades autónomas»

O. VILLA

Era la reunión de la comisión parlamentaria de Medio Rural de ayer una cita de alto riesgo para el consejero, Marcelino Marcos. No tanto por el calado de los temas tratados, que también, sino por la coyuntura. En medio de una sucesión de semanas de movilizaciones ganaderas a las que aún no se les atisba un final claro, los grupos de la oposición aprovecharon para –en el ejercicio de su legítima labor de control de la acción del Gobierno– sembrar un campo de minas ante el consejero.

Así, por ejemplo, el diputado de Foro, Adrián Pumares, hizo tres preguntas aceradas (acciones contra la plaga de velutina, actuaciones del Principado para que la Unión Europea tenga en cuenta las peculiaridades de Asturias en la adaptación de la Política Agraria Común y, sobre todo, lo que va a hacer el Principado para cumplir los ocho acuerdos a los que el consejero llegó con los sindicatos agrarios UPA y USAGA en el segundo día de su reciente tractorada en Oviedo). Con todo, a Marcelino Marcos se le vio ayer en su salsa, porque esa pregunta le dio también la oportunidad de repasar lo que sí se está haciendo, en particular en la gestión y abono de ayudas y en la puesta al día de los pagos por daños de los depredadores a la cabaña ganadera.

Y tanto esta última pregunta como la que a continuación le espetó la portavoz de Vox Carolina López le dieron pie, también, a lanzar algunos avisos importantes. Respecto al cuaderno de explotación, uno de los centros de las protestas de los ganaderos y agricultores, Marcelino Marcos fue claro respecto a su obligatoriedad cuando Carolina López le espetó que lo único que se ha hecho es «retrasar su implantación de 2024 a 2026», en una intervención en la que la diputada de Vox alertó de que el peso económico del sector primario «ha bajado en España un 19,8% desde que gobierna Pedro Sánchez y se prevé que en los próximos tres años baje otro 12%». El consejero, tras calificar la exposición de la parlamentaria de Vox de «apocalíptica», reconoció que la aplicación del cuaderno de explotación «no puede ser lo mismo para una explotación pequeña y una grande» y que la «clave es que no podemos exigirles que informen a la Administración de datos de los que la Administración ya dispone», precisó que sí, que en tanto en cuanto la Unión Europea no revoque su directriz, «el cuaderno de explotación habrá que llevarlo adelante, pero tratando de que sea útil y de que el ganadero no sea el que tenga que hacerle el trabajo a la Administración».

Cadena alimentaria
En cuanto a la tercera pregunta de Pumares, uno de los peligros para el consejero era el punto tocante a cómo se mejorará la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria. Las competencias, aquí, son estatales, de modo que el Principado poco puede hacer, más allá de ejercer su influencia en un Gobierno con el que comparte, al menos, las siglas del PSOE. Y así respondió Marcelino Marcos: «Hemos pedido al ministro que el mecanismo de cálculo de costes agroganaderos sea homologable para todas las comunidades autónomas». No es todo lo necesario –también piden los agricultores y ganaderos que la Administración actúe de oficio ante posibles abusos de la gran distribución, y en esto no se entró ayer– pero le sirvió para salir del paso.

Lobo, PAC, Plan Forestal
También mantuvo un tenso intercambio de opiniones Marcos con el popular Luis Venta, tanto por la gestión del lobo como por la de la lengua azul, las ayudas de la PAC y el Plan Forestal.

Fue en lo tocante al lobo donde el combate fue más abierto, con más directos a la mandíbula. Venta le espetó a Marcos que la actitud del Gobierno de Barbón era la de proporcionarle al Ejecutivo de Pedro Sánchez «un teatro en el que mostrar una victoria» y recordó que fueron dos asturianos, Hugo Morán y Jorge Marquínez, quienes inclinaron la balanza contra el plan de gestión del lobo del Principado. Marcelino Marcos, en una argumentación que usó ayer para varios de los temas, le contrapuso que mientras el Principado paga daños a los ganaderos, «Castilla y León, y Galicia, donde gobiernan ustedes, no lo hacían».