Juan Antonio Lázaro visitó esta semana la ganadería caprina Agüera de Corniella, en Tineo. O. VILLA

Juan Antonio Lázaro Nuevo gerente de la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader): «El peso de la ganadería bovina es muy grande, y el desarrollo de la caprina o de la avícola, ofrece posibilidades muy grandes»

O. VILLA

Viene de gestionar durante dos décadas el Grupo de Desarrollo Rural del Bajo Nalón, como una de las piezas maestras de la maquinaria del milagro del kiwi en la vega baja del sistema Nalón-Narcea, y desde ahora, como nuevo gerente de la Red Asturiana de Desarrollo Rural, Juan Antonio Lázaro (Gijón, 1969) tendrá que exportar sus recetas a todo el territorio. Él postula que «es tan importante pisar el barro y la tierra como el parquet y la moqueta para conocer bien el terreno y tomar buenas decisiones».

-Toma usted el relevo de Luis Miguel Rebustiello, que también fue gerente de Reader dos décadas. ¿Qué va a cambiar?
-Lo primero es reconocer el excelente trabajo desarrollado por Rebus, e intentaré darle aún más impulso a la red, teniendo en cuenta de dónde procedo y tratando de mejorar la gestión global del programa Leader en Asturias.

-En varias intervenciones suyas le he escuchado un diagnóstico sobre el desafío de la demografía en Asturias. Y una propuesta, un ‘triángulo mágico’.
-Sí, los vértices de ese triángulo son la vivienda, el empleo y los servicios, dentro de un sistema integrado en que no puede faltar ninguno. Sin un lugar donde vivir, un trabajo y los servicios necesarios para una buena calidad de vida no podemos pretender que la gente viva en ningún lugar.

-Acláreme eso: ¿No decíamos que el medio rural se está vaciando? ¿Cómo puede ser que falte vivienda?
-En las zonas de costa, la presión por el uso turístico está generando ya problemas propios de otros destinos turísticos españoles, mientras que las herencias no ejecutadas no permiten el uso de muchos inmuebles. Por último, la legislación urbanística o de protección del patrimonio limita intervenciones en construcciones de interés singular.

-Usted procede de la zona agraria de Asturias que protagoniza el hecho más disruptivo del sector primario en Asturias. ¿Es exportable?
-No cabe duda de que esta región tiene un margen casi infinito de crecimiento en el sector agrario, ajustándose a las particularidades biogeográficas de cada territorio. El modelo adaptado es perfectamente transferible al resto de la región.

-¿Nuestro sector primario está demasiado instalado en el siglo XX, incluso en el XIX?
-Necesitamos una modernización integral de nuestro sector primario, en productividad, comercialización y mentalidad.

-Receta para eso.
-Debemos mejorar la gestión integral de las explotaciones y la comercialización del producto, respetando lo que plantea la Ley de la Cadena Alimentaria.

-¿Pero esa ley se cumple?
-Como todas las leyes, si no se cumple todos deberíamos hacer porque se cumpliesen, y soy consciente de que desde el Gobierno del Principado así se está haciendo, como ya ha ocurrido con algunos productores y comercializadores de kiwi.

-Espere, ¿no dicen los socios de gobierno que hay que topar la cesta de la compra?
-Soy partidario de la libertad de precios, siempre que los productores reciban la recompensa justa por su trabajo y que el beneficio se reparta equitativamente entre todos los miembros de la cadena alimentaria.

-Pues agricultores y ganaderos están ahogados.
-Lo injusto es que esos incrementos de precios se repartan de manera poco proporcional y que el peso recaiga sobre los dos extremos de la cadena, es decir, productores y consumidores finales. Resulta más equitativo diluirlo entre todos los implicados. Por otra parte, se nota cierto pesimismo en el medio rural asturiano, y creo que debemos ser todos más positivos y afrontar este reto con ilusión, no compartiendo esa melancolía bucólica, como la Aldea Perdida de Palacio Valdés, y ser más prácticos y transgresores, como Rodrigo Cuevas.

-¿Rodrigo Cuevas como modelo de la revolución necesaria del sector agroalimentario?
-Pudiera ser. Su visión trasgresora, rebelde y optimista del medio rural asturiano podría aplicarse a muchos sectores productivos. El campo asturiano tiene muy buen futuro si nos lo creemos y actuamos en consecuencia.

-En todo caso, Reader no se ocupa sólo del que ahora llamamos primer sector, el agroalimentario…
-Efectivamente, de hecho el programa Leader de Asturias es de los pocos que concede subvenciones al primer sector productivo, ya que en la mayoría de las regiones es concebido tan solo como un programa de diversificación de la economía rural tradicional.

-¿No es la diversificación la solución?
-Sí, entendida en un sentido amplio, no solo turismo rural, servicios y restauración. En Asturias la agroganadería entendida como tal es una actividad diversificadora por su potencial desarrollo y la situación actual que tiene.

-¿Habla del casi monocultivo actual de la ganadería de vacuno?
-Evidentemente, el peso de la ganadería bovina en Asturias es muy grande y el de otro tipo de ganadería, como la caprina o la avícola es menor, y las posibilidades de desarrollo son muy grandes. Con la agricultura pasa lo mismo, con las nuevas demandas del mercado y la incidencia del cambio climático, Asturias se convierte en un verdadero paraíso para este tipo de actividad, al contar con unos recursos hídricos notables.

-Nuevos cultivos, nuevos mercados…
-Las nuevas demandas obedecen a la importancia de una dieta saludable y ahí Asturias puede aportar muchas cosas. El incremento de la producción ecológica regional y la existencia de productos saludables, como el kiwi, nos colocan en una situación de privilegio. Nuestra asignatura pendiente es el desarrollo de los sistemas agroalimentarios locales, que surtan de productos kilómetro cero al área urbana central.

-Eso requiere algo de guía por parte de los GDR hacia el emprendimiento rural. ¿Factible?
-El papel de los GDR no debe reducirse exclusivamente a la gestión de las ayudas del programa Leader, como ya ha quedado demostrado a lo largo de tres décadas, nuestra capacidad de trabajo es muy grande. Nuestra implantación sobre el territorio nos convierte en los interlocutores ideales para gestionar más ayudas o programas vinculados al desarrollo territorial.

-El territorio incluye la costa…
-Al margen de las ayudas Leader, los GDR costeros gestionan el Eje 4 del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero, que bajo la filosofía Leader trata de diversificar la economía de las comunidades costeras. Su dotación económica no es muy grande, pero el impacto de las actuaciones sí lo es, favoreciendo a un sector pesquero artesanal de gran tradición en plena fase de reconversión.

-¿Reconversión hacia dónde?
-Hacia una flota de bajura que obtenga mayor valor y rendimiento con sus capturas y que estén vinculadas al turismo y la gastronomía, o bien a la generación de valor añadido del producto, mediante conservas o transformaciones similares.

-¿Una DOP de la anchoa del Cantábrico, por ejemplo?
-No sería mala idea. Tendríamos que ponernos de acuerdo con otras comunidades autónomas. Aquí fuimos pioneros con el sello MSC para el pulpo en el occidente de Asturias. Ese tipo de intervenciones serán las que en el futuro marquen la diferencia, y las voy a seguir.

-Acciones coordinadas parece ser su receta.

-Sin ninguna duda, la coordinación entre todos los agentes en el medio rural asturiano es fundamental. Existen multitud de planes, estrategias y acciones intersectoriales, no podemos vivir unos a espaldas de otros.

-Póngame un ejemplo.

-En Asturias existe una estrategia turística 2020-2030, que lleva su consejería. Y para desarrollo rural se prepara una estrategia para el periodo 2023-2027. Sincronizar objetivos y acciones de ambas resulta prioritario, potenciando, desde los fondos de desarrollo rural, un producto turístico diseñado previamente en la estrategia turística.

-Se quejan los emprendedores de exceso de burocracia y fines u objetivos poco claros.
-Para este periodo de programación debe plantearse como fin prioritario la reducción de los trámites burocráticos y una simplificación de todo el proceso. La aplicación de costes de referencia, costes simplificados o ayudas a objetivos es una prioridad absoluta. Importan más los resultados que el proceso.