José Antonio García, ‘Toño el de Mestas’, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, con parte de sus reses junto al lago Ercina./ G. P.
En la jornada de apertura para el ganado mayor llegaron al emblemático puerto un millar de reses de las 4.600 registradas para esta temporada
GLORIA POMARADA
Un millar de reses de la Montaña de Covadonga cumplieron ayer con la tradición de cada 25 de abril en el conocido como ‘día del coto’, fecha de apertura de la temporada de pastoreo para el ganado mayor en ese emblemático puerto de los Picos de Europa. Con ochenta vacas subió a los pastos del Ercina José Antonio García, ‘Toño el de Mestas’, regidor de la Montaña de Covadonga. Lo hizo a primera hora de la mañana y estrenando la pista de La Flecha, recién rehabilitada por el Ayuntamiento de Cangas de Onís y abierta precisamente ayer.
Pese al temor inicial, quienes se animaron a subir se encontraron con un pasto en mejor estado del esperado, pues las lluvias de los últimos días contribuyeron a que brotase. «El campo lo veo bastante bien con este agua que cayó, que era muy necesaria», indicó García. No obstante, el temor a la sequía sigue presente y los pastos «están locos por más lluvia», coincidieron los ganaderos. Ya el pasado verano se registraron problemas de abastecimiento en los Picos de Europa, un riesgo que acecha de nuevo esta campaña.
Más allá de la escasez de precipitaciones, las incertidumbres presentes este 2023 se repiten y van desde los ataques del lobo a la falta de desbroces. «Con el lobo estamos como siempre o peor y desbroces no se hicieron, ahora ya estamos fuera de tiempo», detalló el regidor. La petición del sector al que representa pasa por elaborar un plan de mejoras y acelerar las obras pendientes. «Lo que más desilusiona es que va todo despacio. Por una obra como la de La Flecha no podemos esperar diez años. Muchos ganaderos que me la pedían a mí ya murieron», lamentó.
Sobre el resultado de la actuación en esa pista García sostuvo que «el avance es muy positivo», si bien resta la «conexión de Teleña», ya que «quedan pueblos descolgados». El vial, reparado por el Ayuntamiento cangués tras un largo proceso administrativo y los pertinentes permisos de administraciones superiores como el Parque Nacional, conecta los pueblos del valle de Güeña con la carretera a los Lagos. Desemboca así a la altura de La Huesera, lo que ahorra una media de 25 kilómetros en el recorrido. «Facilita el trabajo», valoró Pablo Tomás. «Es hora y pico que ahorramos», respaldó Sabina Villarroel. Para Jorge Alonso en «la pista quedan cosas por hacer, pero por lo menos se puede subir con las vacas o a por algún animal si acaso cansa». Alonso, quien ascendió ayer con 18 animales procedentes de Llanu de Con, compartió además la preocupación por los ataques del lobo, que «tenemos ya a la puerta de casa». «Del lobo traigo una señalada», apuntó sobre una res víctima de un ataque.
La recién reparada pista de La Flecha abre a los ganaderos, lo que «facilita el trabajo y ahorra más de una hora» de trayecto
En la jornada inaugural fueron más de los esperados los ganaderos que cumplieron con la tradición, cada cual con distinto número de reses. Ramón Sierra, de Llanu de Con, lo hizo por ejemplo con 83, mientras que otros como Camilo Alonso, de Gamonéu, condujo otros ocho ejemplares de bovino hacia el puerto.
Menos vacuno
Esta temporada subirán a los pastos del espacio protegido 3.738 vacas, lo que supone un 4% menos, y 819 novillas, un 13,4% menos. Los toros, por su parte, permanecen en una horquilla estable, pasando de los 105 de 2022 a los 103 actuales. La explicación a ese descenso se encuentra para los propios ganaderos en el incremento de costes que sufren, principalmente los relacionados con el forraje. Es por ello que se han visto obligados a reducir sus rebaños.
La reciella, por contra, experimenta un ligero aumento y a partir del 1 de junio comenzarán a llegar a los pastos de la Montaña de Covadonga las 778 ovejas y 308 ovejas registradas en el Ayuntamiento cangués, lo que supone incrementos del 12,4% y del 9,6% respectivamente. El aumento de esos rebaños de ganado menor está vinculado a la elaboración de queso Gamonéu.