Asturias detectó en agosto la presencia del virus en un alcatraz recogido por agentes del Servicio de Vida Silvestre en Ribadesella
ANA S. GONZÁLEZ
La Comisión Europea aprecia un «riesgo creciente» de nuevos brotes de gripe aviar por lo que ha decidido extender un año más las medidas de protección y vigilancia establecidas para España, Alemania y Portugal. Así las cosas, las restricciones aplicables en la zona de protección y vigilancia se prolongarán hasta al menos el 30 de septiembre de 2026.
Bruselas adopta la decisión para «evitar perturbaciones innecesarias del comercio dentro de la Unión y evitar que terceros países impongan obstáculos injustificados al comercio». En Asturias se ha comunicado, hasta la fecha, un único caso de Influenza Aviar de alta patogenicidad H5N1 detectado en un ave silvestre, un alcatraz recogido por agentes del Servicio de Vida Silvestre en Ribadesella. El caso, confirmado por el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete, fue notificado en la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria.
La presencia del virus en aves silvestres supone una amenaza continua para su introducción, directa e indirecta, en las explotaciones donde se mantienen aves de corral o aves cautivas. El inicio de la campaña migratoria eleva la posibilidad de contagios, ya que las aves que se mueven pueden propagar los virus a largas distancias.
De momento, los brotes en granjas se cuentan con cuentagotas pero ya existen y se han registrado, según la información reportada por la Comisión, en Schleswig-Holstein (Alemania), en la provincia de Huelva (España) y en el distrito de Santarém (Portugal). La Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) también ha notificado dos focos en aves de corral, en Badajoz con pavos de engorde y en Toledo de gallinas reproductoras así como un foco en aves cautivas en Bizkaia, en un centro de recuperación de fauna silvestre.
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), que recoge la disposición, advierte que debido a los continuos hallazgos de virus en aves silvestres en la Unión y, en particular, a los riesgos de propagación de esta enfermedad por parte de las aves silvestres migratorias durante las próximas temporadas migratorias, existe un riesgo creciente de nuevos brotes en aves de corral y aves cautivas.
El RASVE también ha analizado la situación de la influenza aviar en España y coincide en que, debido al aumento de casos detectados en fauna silvestre, ocurridos en Extremadura, Castilla y León, Galicia, Asturias, País Vasco, Cataluña y Andalucía, la posibilidad de nuevos brotes en aves de corral es «elevada».
Medidas preventivas
Por ello, insiste en reforzar las medidas de bioseguridad en explotaciones avícolas, especialmente en las zonas de riesgo y de especial vigilancia. Vigilar y controlar la influenza aviar es esencial para disminuir la carga viral en las especies aviares y en el medio ambiente. Entre las principales recomendaciones, destacan evitar el contacto directo o indirecto con aves silvestres, controlar accesos y movimientos en las explotaciones, intensificar la limpieza y desinfección de instalaciones y equipos, eliminar agua estancada y vegetación, y limitar las visitas externas.
En caso de focos confirmados, se aplican medidas de control como sacrificio preventivo, confinamiento de aves y destrucción de materiales. El RASVE recuerda también la necesidad de reforzar la vigilancia pasiva, notificando de inmediato a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad en aves domésticas, especialmente ante síntomas como descenso de consumo de agua o pienso, reducción en la puesta de huevos, mortalidad elevada o signos clínicos compatibles con la gripe aviar.
El virus no se transmite al ser humano a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados, aunque se recomienda minimizar el contacto con aves muertas o enfermas.