La delegada del Gobierno en Asturias aseguró que «nunca» había votado a favor de la introducción del lobo en el Lespre
A. S. GONZÁLEZ
PP y PSOE llevan varios días pasándose la patata caliente sobre la responsabilidad en la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). El pasado jueves, la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, aseguró que ella «nunca» había votado a favor de ello y culpó indirectamente al PP de que el cánido goce de la protección actual.
Asturias Ganadera ha tomado parte en el debate al exigir la dimisión de la representante pública por «mentir repetidamente a los asturianos con el único objetivo de seguir en la política activa, única actividad profesional que se le conoce».
El sindicato la acusa de manipular la verdad en un intento de «evadir su responsabilidad en lo que es, sencilla y llanamente, la decisión política de su partido de sobreproteger innecesariamente al lobo con la inclusión de las poblaciones al norte del Duero en el catálogo de especies protegidas Lespre».
Y recuerda que el jueves 11 de marzo de 2021 la entonces diputada en el Congreso de los Diputados, junto con otros parlamentarios de la Federación Socialista Asturiana (FSA), votó en contra de una iniciativa que instaba al Gobierno a no incluir al lobo en el listado de especies silvestres en régimen de especial protección (Lespre).
En septiembre de ese mismo año, el Gobierno modificó esa ley para extender la protección del lobo al norte del Duero. Y el 23 de mayo de 2022, continúa, ocho meses después de esta aprobación, «Lastra y sus correligionarios asturianos mantienen el blindaje al cánido rechazando en el Congreso de los Diputados una propuesta para sacar al lobo ibérico» ubicado al norte del Duero.
«Miente cuando dice que no apoyó desde el Congreso de los Diputados la inclusión del lobo en el Lespre también al norte del Duero. También lo hace cuando dice que no ningunea al campo asturiano al impedir que se celebrara una concentración ganadera a la entrada del mercado de Corao, intentando esconderla en una zona poco o nada visible», subraya.