Pie de foto: una vaca pastando en el monte Cayón. / Xuan Cueto
El Estado está cobrando por la cesión de los derechos de pago único de la PAC de padres a hijos, alertan las organizaciones
A. S. GONZÁLEZ
«Esto es un suma y sigue de la poca voluntad que existe desde las administraciones públicas a la hora de aplicar beneficios fiscales y lo que es peor, a nuestro entender, las dificultades que ponen al relevo generacional ya bastante castigado por la despoblación y la burocracia y ahora atacada por un tributo desproporcionado».
Así resumen Asaja y COAG Asturias su indignación al conocer que la Agencia Tributaria está cobrando por la cesión de los derechos de pago único de la PAC de padres a hijos e incluso entre cónyuges. El ente público entiende que existe una ganancia patrimonial por ese traspaso por el que no ha existido ninguna contrapartida económica.
Ambas organizaciones han constatado la existencia de liquidaciones provisionales del IRPF de 2020, realizadas por la Agencia Tributaria con la colaboración del Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), que ha facilitado los datos de todas las cesiones efectuadas, basadas en comprobar la alteración patrimonial que se pueda poner de manifiesto por la transmisión de los derechos de pago único.
Lo consideran una «tributación sangrante». Las organizaciones solicitan que, de forma inmediata, se paralicen estas liquidaciones y anuncian que sus Servicios Jurídicos realizarán el estudio, caso por caso, de las liquidaciones e iniciarán la defensa de los derechos e intereses de los afectados.
El «revés tributario» llega, precisamente, en un momento complicado para el sector en el que los sindicatos claman por exenciones y reducciones fiscales por las indemnizaciones de los vacíos sanitarios, las ayudas, planes de mejora e incluso las incorporaciones al campo.
«Una vez más, Hacienda tiene en su punto de mira al sector agroganadero», lamentan al tiempo que censuran el «voraz afán recaudatorio» de la Agencia Tributaria.